"Lamentablemente, la Administración estadounidense decidió en los últimos 15 o 20 años que la caza de rusos en todo el mundo es una buena idea para fomentar una especie de canje, con todos estos esfuerzos de los diplomáticos y los servicios especiales", asegura el exempresario Víktor But, antiguo reo del sistema penitenciario estadounidense.
En diciembre de 2022, But, conocido en la comunidad occidental como traficante de armas, fue canjeado por la baloncestista estadounidense Brittney Griner, condenada por posesión de drogas. Tras el último intercambio de presos, que se concretó este jueves, 1 de agosto, But compartió con RT su "alegría" después de que estos ciudadanos rusos "hayan regresado finalmente a casa tras todas estas vicisitudes".
Cómo fue su salida de prisión en EE.UU.
But compartió su recuerdo del intercambio de presos, que vivió en primera persona, un proceso que —asegura— suele ser una "gran sorpresa", pues al reo lo despiertan en plena noche para decirle: "Prepárese, usted sale". "Después suceden esas formalidades ya conocidas, cuando llega un alguacil y le recoge a uno, y luego todas esas cadenas, esposas. Entonces uno necesita relajarse, calmarse para decirse: debo pasar por todo esto. Por supuesto, uno está repleto de ansiedad, ya sabe [lo que está pasando], ya no puede aguantar a que el avión finalmente aterrice en el aeropuerto de intercambio. Luego viene la alegría".
Su opinión se vuelve crítica en relación a los tribunales estadounidenses. "En los últimos 20 o 30 años —dijo— el sistema estadounidense de justicia comenzó a cambiar las reglas del juego", sostiene, añadiendo que "nunca citan evidencias definitivas contra muchos de [los acusados]". "Los estadounidenses pueden acusar a cualquiera", se lamenta.
Por otra parte, opina que "aquellos que, efectivamente, han hecho algo [punible] como el señor Krásikov en Berlín", se vuelven "héroes nacionales" ante los ojos de los rusos. Fue completamente justificado matar al terrorista checheno Zelimján Jangoshvili, "que tenía sus manos bañadas en la sangre de muchos centenares, si no de miles, de rusos y también chechenos", valoró el exprisionero, que pasó 14 años privado de libertad.
"Espléndida combinación"
"Rusia jugó una espléndida combinación y, ante todo, consiguió lo que quería", valoró But el último canje. "Mientras, Occidente simplemente aprovechó la oportunidad para lograr unas pequeñas ventajas políticas", opinó.
A su juicio, los responsables de este intercambio exitoso son "aquellas personas que mantienen este canal entre Washington y Moscú, quienes efectivamente se hablan y quienes organizaron todas las condiciones". But no duda en calificar de "profesionales" a estas personas de ambos lados, que él ha conocido. "Quiero rendirles el tributo, porque ellos cumplen con eficacia su trabajo", añadió deseando que "del lado estadounidense haya más personas que se ocupan de estas cuestiones".
En Occidente, según sus palabras, "deben apreciar que Rusia hizo todo para salvar la vida a este mercenario alemán condenado a muerte en Bielorrusia. Es una enorme victoria para Alemania". Además, afirmó, "deberían estar muy agradecidos a Vladímir Putin, que finalmente se entrometió y pidió a Alexánder Lukashenko que conserve su vida y lo utilice para el intercambio".
But espera que EE.UU. y Rusia no lleguen a "esa situación absurda cuando dos enormes potencias no puedan siquiera discutir un pertinente problema". "Quizás, esta escalada [de tensiones] no lleve a un conflicto mundial aún mayor", deseó.