Japón no menciona a EE.UU. en el 79.° aniversario del bombardeo atómico

Por otra parte, el primer ministro del país, Fumio Kishida, mencionó una supuesta "amenaza nuclear de Rusia" entre los factores que desestabilizan el orden mundial.

El primer ministro de Japón, Fumio Kishida, se abstuvo de mencionar este martes a EE.UU. durante su discurso de conmemoración del 79.° aniversario del bombardeo atómico de Hiroshima.

En su intervención, el mandatario recordó que el ataque convirtió a Japón en el único país que ha experimentado "el horror de la devastación nuclear en una guerra". "La devastación y el sufrimiento humano causados en Hiroshima y Nagasaki hace 79 años jamás deben repetirse", aseveró Kishida sin mencionar a los responsables de la tragedia que terminó con la vida de más de 100.000 ciudadanos y redujo las urbes a cenizas.

Por otra parte, dedicó una gran parte de su discurso a una supuesta "amenaza nuclear" por parte de Rusia. "La creciente división dentro de la comunidad internacional sobre los enfoques del desarme nuclear, la amenaza nuclear de Rusia y otras preocupaciones hacen que la situación en torno al desarme nuclear sea aún más difícil", expresó, agregando que hoy en día el mundo se encuentra en un "punto crítico en el que la tendencia hacia una reducción de las armas nucleares podría cambiar para peor por primera vez desde el auge de la Guerra Fría".

En abril de este año, Kishida ya abordó ante el Congreso de EE.UU. el tema de una supuesta "amenaza nuclear rusa", llamando a Washington a reforzar los lazos con Tokio. "Ante esta realidad, se requiere más que nunca una estrecha coordinación entre Japón y Estados Unidos para garantizar que la disuasión que proporcionan nuestros aliados siga siendo creíble y resistente", declaró en ese entonces el primer ministro nipón.

En este sentido, a finales de julio se reveló que ambos países planean elaborar su primer documento conjunto acerca de la disuasión extendida, con una cláusula que afirme que las armas nucleares se incluirán entre los instrumentos estadounidenses para proteger a sus aliados japoneses. Esta normativa se produce en el contexto de las supuestas amenazas que representan Rusia, China y otros países en la región Asia-Pacífico.