Durante el fallido intento de incursión de las tropas del régimen de Kiev en la provincia rusa de Kursk, uno de los militares ucranianos abrió fuego contra coches civiles, matando a una mujer embarazada.
De acuerdo con Artiom, el esposo de la fallecida Nina, cuando los ucranianos iniciaron los ataques durante la mañana del martes contra las localidades fronterizas, su familia decidió evacuarse. Viajaban en dos coches, Nina, que estaba en el segundo mes de embarazo, iba detrás, junto con su madre y su niño de un año y ocho meses.
"Oí disparos [...]. Resultó ser fuego que venía hacia mí. Conseguí pasar, pero mi mujer no. Me detuve y ella chocó contra mí", dijo Artiom a RT. Según sus palabras, cuando abrió la puerta del coche de Nina, ella ya se estaba asfixiando.
Cuando la familia trasladó a la mujer a un hospital, los médicos intentaron reanimarla, pero sin éxito. La bala entró en el pulmón y salió por el corazón.