El Ministerio de Defensa de Rusia ha divulgado un video que muestra la destrucción de varios vehículos militares ucranianos desplegados en una zona fronteriza con la provincia rusa de Kursk.
Las fuerzas rusas llevaron a cabo el ataque mediante drones merodeadores Lancet, que detectaron el equipo enemigo desde el aire. Tras identificar el objetivo en posiciones de tiro, los operadores de los drones dispararon contra los vehículos militares con precisión.
Como consecuencia, fueron destruidos un vehículo blindado de infantería Bradley de fabricación estadounidense, un vehículo blindado Kazak, un vehículo blindado de transporte de personal y un vehículo de combate de infantería.
El 7 de agosto, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, Valeri Guerásimov, durante su informe ante el presidente Vladímir Putin sobre la situación en la zona, aseguró que las fuerzas rusas detuvieron el avance de las tropas ucranianas, frustrando así su intento de incursionar en la provincia de Kursk.
Según Gerásimov, las pérdidas de Kiev durante esa maniobra ascendieron a 315 personas, de las cuales al menos 100 murieron y 215 resultaron heridas. Además, 54 vehículos blindados fueron destruidos, incluidos siete tanques.