Colectivos de derechos humanos de Argentina convocaron a marchar este jueves para repudiar el asesinato de Susana Montoya, viuda de Ricardo Fermín Albareda, una de las miles de personas desaparecidas durante la última dictadura militar (1976-1983).
La víctima, que tenía 76 años, también era la madre de Fernando Albareda, militante de la agrupación Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio (H.I.J.O.S.).
Ambos comenzaron a sufrir amenazas desde diciembre pasado, poco antes de la asunción de Javier Milei, el presidente que niega los crímenes de la dictadura y que, desde entonces, ha desmantelado las políticas de derechos humanos que se construyeron durante décadas en este país.
"No es un hecho aislado. Convocamos a toda la sociedad en su conjunto a pedir justicia por Susana Montoya, quien fue asesinada violentamente el 2 de agosto luego de reiteradas amenazas que sufre la familia, denunciadas con anterioridad", señaló la organización Nietes en un comunicado difundido en redes.
De esta forma, al grito de "Nunca más", diversos colectivos marcharán en Buenos Aires, Santa Fe, Mendoza, Rosario y Córdoba, en donde ocurrió el crimen.
Las movilizaciones se llevarán a cabo en medio de la conmoción que produjo tanto el asesinato como la saña con la que murió la víctima, ya que la autopsia reveló que la golpearon con un trozo de cemento en la cabeza, la asfixiaron, la estrangularon y, una vez muerta, le clavaron un cuchillo en el cuello. Luego cubrieron el cuerpo con pasto y restos de excremento de perro.
"Estamos en un estado en el cual nos vamos a tener que acostumbrar a que pueda llegar a haber casos, muchos más casos como el de mi mamá", advirtió Fernando Albareda, hijo de la víctima, en entrevista con la radio Cadena 3.
Amenazas
Ricardo Fermín Albareda fue secuestrado en 1979, cuando trabajaba como policía en la provincia de Córdoba y militaba en el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT). Lo llevaron a un centro clandestino de detención en donde lo torturaron, asesinaron y desaparecieron.
Le sobrevivieron su esposa y sus tres hijos. Pero el domingo, la viuda fue asesinada en su casa. La encontró su hijo Fernando, quien también está amenazado.
"Sos hijo de terrorista", "Te vamos a juntar con tu papito" y "Se te terminaron los amigos", son algunos de los mensajes que ha recibido el activista desde que Milei ganó las elecciones.
El homicidio de su madre profundizó la preocupación de los organismos de derechos humanos que estos meses han denunciado de manera recurrente el desprecio del Gobierno al proceso de memoria, verdad y justicia y el retroceso en las políticas de derechos humanos.
Uno de los escándalos más recientes fue la visita que diputados del presidente Javier Milei realizaron en la cárcel a represores que cumplen condenas por haber cometido delitos de lesa humanidad como secuestros, torturas, violaciones, asesinatos, desapariciones y robo y apropiación de bebés y niños.
De hecho, el miércoles el oficialismo impidió que se llevara a cabo una sesión en la Cámara de Diputados en la que se iba a repudiar tanto a los diputados que fueron a apoyar a los criminales de la dictadura, como el asesinato de Montoya.
La oposición considera que ambos hechos están entrelazados, ya que con sus discursos negacionistas y su respaldo a la liberación de los represores pone en peligro a los sobrevivientes y a sus familiares.