"El final militar de Ucrania": experto del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores, sobre la incursión en Kursk

Según el experto, el intento de incursión no logró obligar a Rusia a desviar fuerzas de su gran ofensiva en curso en Donbass, donde las tropas de Moscú siguen ganando terreno.

El intento de incursión de las FF.AA. ucranianas en la provincia rusa de Kursk podría ser "el final militar" de Kiev y acarrear mayores pérdidas territoriales para Ucrania, indicó Gustav Gressel, experto en cuestiones de defensa del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores, en una entrevista concedida a la revista Der Spiegel.

"Si Ucrania quiere mantener la zona durante varios meses, incurrirá en costes militares difícilmente sostenibles", dijo. También añadió que el alargamiento de la línea del frente es beneficioso en primer lugar para las tropas rusas, que superan a las de Ucrania en número de armas, municiones y personal. En su opinión, el efecto sorpresa del ataque amenaza con volverse rápidamente contra Ucrania.

Según el experto, el intento de incursión no logró obligar a Rusia a desviar fuerzas de su gran ofensiva en curso en Donbass, donde las tropas de Moscú siguen ganando terreno. Al mismo tiempo, las unidades ucranianas en la zona están "bastante agotadas" y necesitan urgentemente refuerzos, añadió.

Un paso arriesgado

Las consecuencias políticas de la operación podrían ser aún peores, opina el experto militar. En caso de agotamiento completo de los recursos en Donbass, Ucrania tendría que movilizar los que tiene en la región de Kursk y trasladarlos de nuevo al este, decepcionando tanto a sus propias fuerzas como a sus aliados, de cuya opinión dependen en gran medida sus éxitos en el frente.

"Ucrania se encuentra en una situación delicada. Con escasa ayuda militar de sus socios, apenas puede ganar la guerra convencionalmente. Por ello, está intentando operaciones arriesgadas", dijo el experto. "Al hacerlo, sin embargo, se arriesga a perder por completo el apoyo de Occidente", continuó.

Gressel recordó que el debate político sobre el uso de armas alemanas en Ucrania se está recrudeciendo en Alemania y que el partido de Sarah Wagenknecht, que se opone al suministro de armas a Kiev, está ganando popularidad. Al asumir tal riesgo, "Ucrania podría parecer un país poco fiable", afirmó, y añadió: "Berlín y Washington podrían reducir su apoyo. La maniobra de Kursk podría anunciar el final militar de Ucrania".