La agencia Fitch rebajó este lunes la calificación crediticia de Israel de 'A+' a 'A' y asignó una perspectiva 'Negativa' para la economía del país.
Según un comentario publicado en el sitio web de la agencia, la decisión se debe a la posibilidad de que la guerra en la Franja de Gaza se extienda hasta 2025, además de la amenaza de que el conflicto se expanda a otros frentes. "La rebaja a 'A' refleja el impacto de la continuación de la guerra en Gaza, el aumento de los riesgos geopolíticos y las operaciones militares en múltiples frentes", dice el mensaje.
"Las finanzas públicas [del país] se han visto afectadas y prevemos un déficit presupuestario del 7,8 % del PIB en 2024 y una deuda superior al 70 % del PIB a medio plazo. Además, es probable que los indicadores de gobernanza del Banco Mundial se deterioren, lo que pesará sobre el perfil crediticio de Israel", continúa. "Además de víctimas humanas, esto podría suponer un importante gasto militar adicional, la destrucción de infraestructuras y un perjuicio más grave para la actividad económica y la inversión", explica.
En cuanto a los riesgos geopolíticos que sustentan las perspectivas negativas, Fitch señala el aumento de las tensiones entre Israel, Irán y sus aliados. En este sentido, recordó el ataque con cohetes del 27 de julio en los Altos del Golán ocupados, que dejó 12 civiles muertos y que Tel Aviv atribuyó a Hezbolá. En respuesta, el país hebreo abatió al comandante militar "de mayor rango" del movimiento en la zona de Beirut.
El asesinato del líder de Hamás, Ismail Haniya, en Irán también avivó el fuego en la región. "Estos ataques subrayan el alto nivel de tensión en la región y el riesgo de escalada, que podría socavar aún más la solvencia de Israel", señala la agencia de calificación crediticia.
Fitch espera que el Gobierno israelí aumente permanentemente el gasto militar en cerca de un 1,5 % del PIB con respecto a los niveles anteriores a la guerra, a medida que el país refuerza sus defensas fronterizas. Otros factores que impulsan la rebaja de la calificación son la "fractura política, la política de coalición y los imperativos militares" del país, que ponen en peligro las medidas de consolidación fiscal, añade.
El primer ministro Benjamín Netanyahu comentó la noticia y dijo que espera que la calificación vuelva a subir una vez que Israel gane la guerra. "La economía de Israel es fuerte y funciona muy bien. La rebaja de calificación es el resultado de que Israel lidió con un frente múltiple que se le impuso", afirmó Netanyahu en un comunicado.
Mientras, el shekel israelí cayó el lunes hasta un 1,7 % frente al dólar estadounidense y las acciones bajaron más de un 1 % en Tel Aviv, mientras los inversores temen un posible ataque contra Israel. Recientemente ha habido numerosos informes que vaticinan posibles represalias iraníes por el asesinato de Ismail Haniya. El líder del buró político del grupo palestino fue asesinado el 31 de julio mientras se encontraba en Teherán para participar en la investidura del presidente electo iraní, Masoud Pezeshkian.
¿Quiebre en el Gobierno israelí?
Mientras tanto, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el ministro de Defensa, Yoav Gallant, se han enfrentado mutuamente por tener puntos de vista diferentes sobre la guerra en curso, dejando al descubierto una fisura dentro del Gobierno israelí. El jefe de la cartera de Defensa habría calificado el lunes de "galimatías" las promesas del primer ministro de lograr una "victoria absoluta" y habría cuestionado el valor de Netanyahu a la hora de tomar decisiones difíciles para alcanzar ese objetivo.
Los comentarios de Gallant se filtraron a los medios de comunicación del país hebreo en una sesión informativa a puerta cerrada de los miembros de la Comisión de Asuntos Exteriores y Defensa de la Knéset, el Parlamento israelí. Netanyahu replicó más tarde a los comentarios de Gallant, acusándolo de ser "antiisraelí" y de obstruir las conversaciones para un acuerdo sobre los rehenes. Gallant respondió horas después en un comunicado en el que reiteraba su compromiso con los objetivos de la guerra. Por su parte, la diputada Tally Gotliv criticó las palabras de Gallant durante la reunión, intentó defender al primer ministro y, al parecer, tras la reunión pidió a Netanyahu que despidiera al líder de la cartera de Defensa.