Las Fuerzas Armadas de Rusia destruyeron un sistema de lanzacohetes múltiples de fabricación estadounidense HIMARS en la región de Sumy, desde donde las tropas ucranianas bombardearon la provincia rusa de Kursk, informó el jueves el Ministerio de Defensa del país euroasiático.
Un dron ruso de reconocimiento detectó al HIMARS poco antes de que disparara dos misiles. Posteriormente, el vehículo aéreo no tripulado lo siguió hasta su escondite en una zona boscosa y envió las coordenadas al sistema Iskander, que disparó un misil y destruyó al HIMARS. También fueron destruidos un kit adicional de 6 misiles y dos vehículos que escoltaban al sistema de lanzacohetes múltiples.
La cartera de Defensa reveló esta jornada las pérdidas totales del Ejército ucraniano en la provincia de Kursk desde que este emprendió la semana pasada un intento de incursión en la zona. En total, durante los combates el enemigo perdió hasta 2.640 soldados, 37 tanques, 32 vehículos blindados de transporte de tropas, 23 vehículos de combate de infantería, 206 vehículos blindados de combate, 96 vehículos, cuatro sistemas de misiles antiaéreos, tres lanzacohetes múltiples, 20 piezas de artillería de campo y tres estaciones de guerra electrónica.
Según el comandante de las fuerzas especiales rusas Ajmat, Aptí Alaudínov, en el intento de incursión en la provincia rusa de Kursk participaron casi 12.000 militares ucranianos. Las tropas rusas lograron impedir su avance y eliminaron un gran número de efectivos y equipos bélicos ucranianos en la zona.