La Casa Blanca aclaró este jueves que el presidente de EE.UU., Joe Biden, no respalda la celebración de nuevas elecciones en Venezuela, y que simplemente malinterpretó una pregunta sobre la propuesta del mandatario de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.
"¿Apoya usted nuevas elecciones en Venezuela?", le preguntó un reportero antes de que subiera el mandatario al helicóptero presidencial Marine One. "Sí, lo hago", respondió Biden sin dar más detalles. Una declaración que rápidamente generó revuelo.
Ante esto, un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional afirmó que Biden no pedía nuevos comicios, sino que hablaba "de lo absurdo" de que las autoridades venezolanas "no hayan dicho la verdad sobre las elecciones del 28 de julio", según reportaron medios locales.
Ese día el actual jefe de Estado de Venezuela, Nicolás Maduro, resultó victorioso en las presidenciales, de acuerdo al Consejo Nacional Electoral (CNE). Sin embargo, la oposición desconoció el resultado y exigió la publicación de actas que lo convaliden.
"Para la mayoría del pueblo venezolano, para EE.UU. y para un número cada vez mayor de países, está clarísimo que [el candidato de la oposición] Edmundo González Urrutia obtuvo la mayoría de los votos el 28 de julio", añadió el vocero.
Pedido latinoamericano
Esta jornada, el tema se inició cuando Lula sugirió dos posibles salidas a la crisis poselectoral: que se repitan los sufragios o se proceda a la formación de un Gobierno de coalición que integre miembros del chavismo y de la oposición.
Horas después el presidente de Colombia, Gustavo Petro, se sumó a la proposición de que se realicen "nuevas elecciones libres" y que haya un Ejecutivo "de cohabitación transitorio", al tiempo que reclamó una vez más el levantamiento de todas las sanciones contra el país caribeño, entre otras cosas.
Por su parte, el mandatario de México, Andrés Manuel López Obrador, se desmarcó de la idea y pidió "prudencia" sobre este asunto. "No estamos a favor ni de uno ni de otro. Lo que queremos es que se den a conocer los resultados (...). Lo único que pedimos es que todo se resuelva de manera pacífica, que no haya violencia", dijo.
- El Gobierno venezolano denuncia que el propósito de la oposición radical es deponer a Maduro por la vía insurreccional, con el respaldo de EE.UU. y el desconocimiento de las instituciones venezolanas, especialmente del CNE.