El general Alexánder Syrski, comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, intenta recuperar su reputación, así como mantener su puesto a través de la incursión que emprendió en la provincia rusa de Kursk, reportó el sábado pasado The Telegraph.
Tras la ofensiva rusa en la región de Járkov, que se produjo en mayo de este año, y se destacó por los éxitos del Ejército ruso, Syrski enfrentó peticiones para que renunciara a su cargo. Según The Economist, fue entonces cuando el jefe militar ucraniano empezó a considerar un "escenario para un avance ofensivo", que incluía ataques a las regiones fronterizas de Kursk o Briansk, o una combinación de ambas.
Asimismo, de acuerdo con el medio británico, como Syrski sabía que Andréi Yermak, el principal asesor de Vladímir Zelenski, líder del régimen de Kiev, podría estar detrás de los intentos de derrocarlo, decidió recorrer al ataque contra territorio de Rusia para rescatarse a sí mismo y mantener su cargo.
Anteriormente, The Economist hizo una valoración similar, comentando los motivos de Syrski de emprender la incursión en la región de Kursk, y señaló que tomó la decisión de lanzar la incursión en territorio ruso debido a la "desesperación" por la situación en el frente. Descrita como una "apuesta audaz nacida de la desesperación y en gran secreto", la idea de Syrski tenía como objetivo principal "alejar a las tropas del dominio del Donbass y crear monedas de cambio para cualquier negociación futura".
Sin embargo, a pesar de los intentos del jefe militar ucraniano de "rehabilitarse" y mantenerse en su cargo usando el ataque contra la provincia de Kursk, las FF.AA. de Ucrania siguen sufriendo grandes pérdidas no solamente en esta dirección, sino también en el frente del Donbass, por lo tanto, su destino "dependerá del resultado de la operación" e incluso "podría decidirse en las próximas semanas". En este sentido, el Ministerio de Defensa de Rusia comunicó este lunes que las pérdidas totales de las FF.AA. de Ucrania durante los combates en la zona fronteriza de Kursk desde el inicio de la incursión superaron a 6.200 militares.
Syrski, tachado por los militares de "un tipo muy conservador y directo", asumió el cargo del comandante en jefe de las FF.AA. del país en febrero de 2024, sustituyendo a Valeri Zaluzhny, que ahora ejerce funciones de embajador de Ucrania en el Reino Unido.