El general Alexánder Syrski, comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, decidió lanzar la incursión en territorio ruso debido a la "desesperación" por la situación en el frente, informó The Economist, señalando que la operación se planeó en secreto para los aliados occidentales de Kiev.
De acuerdo con personas familiarizadas con la planificación del ataque contra la provincia rusa de Kursk, Syrski "estaba a punto de ser destituido" por los fracasos de sus tropas en el frente. Fue entonces cuando empezó a considerar "escenarios para un avance ofensivo" que incluían ataques a las regiones fronterizas de Kursk o Briansk, o una combinación de ambas.
Descrita como una "apuesta audaz nacida de la desesperación y en gran secreto", la idea de Syrski tenía como objetivo principal "alejar a las tropas del dominio del Donbass y crear monedas de cambio para cualquier negociación futura". El artículo indica que el comandante compartió sus planes "solo con un grupo reducido de generales y funcionarios de seguridad", así como con Vladímir Zelenski, "uno a uno".
Al mismo tiempo, señala, "los aliados occidentales fueron deliberadamente dejados en la oscuridad". "Occidente había socavado dos operaciones anteriores de Syrski. Una se filtró a los rusos y en otra ocasión se nos ordenó abortarla", reveló una de las fuentes. "Después de que se les presentara un hecho consumado, Occidente no puso objeciones", agregó el periódico.
Las grandes pérdidas
Sin embargo, el medio señala que pese a la inicial "ola de euforia", los soldados ucranianos que se encuentran en el territorio ruso afirman que ahora "están empezando a ver un nivel diferente de resistencia", a la vez que "las pérdidas están aumentando".
En este contexto, el Ministerio de Defensa de Rusia proporcionó este domingo datos de los costos que supone la incursión de Zelenski para las fuerzas ucranianas. En tan solo la última jornada, perdieron más de 300 efectivos y 27 blindados, incluidos seis tanques. Según el organismo, las pérdidas totales de las Fuerzas Armadas de Ucrania durante los combates en la zona fronteriza de Kursk ya ascienden a 3.460 militares.
No obstante, Vladímir Zelenski declaró el sábado que la incursión de las tropas ucranianas en la provincia rusa de Kursk transcurre "exactamente como se esperaba" sin centrar la atención en las grandes pérdidas que sufren sus soldados.