Un caza polivalente F-16 de la Fuerza Aérea de Ucrania quedó destruido el pasado lunes durante un accidente mientras repelía un ataque ruso contra instalaciones energéticas y objetivos militares en varias regiones.
El Estado Mayor General de Ucrania confirmó este jueves lo sucedido después de informes al respecto publicados por el periódico The Wall Street Journal y la agencia Reuters citando funcionarios anónimos estadounidenses.
Los militares ucranianos afirman en redes que los aviones de fabricación estadounidense participaron ese día para contrarrestar una andanada de misiles y derribaron cuatro unidades. Durante el operativo, se perdió el contacto con uno de los cazas y posteriormente se estableció que la aeronave se estrelló y su piloto murió. Para determinar las causas del accidente se ha conformado una comisión especial.
La fuente de Reuters en el Pentágono señaló que las versiones varían entre un error del piloto y un fallo mecánico. Mientras, el funcionario citado por WSJ mencionó que los reportes iniciales "indican que el caza no fue derribado" por las tropas rusas.
De acuerdo con el diario, se trata de uno de los primeros seis aviones de combate de fabricación estadounidense que los aliados europeos cedieron a Kiev semanas antes. No obstante, The Economist reportó que Ucrania recibió un total de 10 aviones de los 20 previstos hasta finales de año.
El líder del régimen de Kiev, Vladímir Zelenski, confirmó el 4 de agosto que Ucrania había recibido el primer lote de sus largamente esperados cazas F-16. Se mostró "orgulloso de todos nuestros chicos, que dominan estos aviones y ya han empezado a utilizarlos para nuestro país".
A su vez, el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, advirtió el 1 de agosto que los aviones F-16 no serán una panacea para Ucrania, sino que "serán derribados, destruidos, y estos suministros no podrán influir considerablemente en la dinámica del desarrollo de los acontecimientos en el frente".