La red social X, propiedad del multimillonario Elon Musk, anunció el jueves que espera ser suspendida "en breve" en Brasil, tras negarse a cumplir el mandato del Supremo Tribunal Federal del país, que le dio un plazo de 24 horas para designar un nuevo representante legal.
La red social calificó la orden de "ilegal" y como una pretensión de "censurar a sus oponentes políticos". Asimismo, acusó al magistrado Alexandre de Moraes, autor del fallo, de "amenazar" a la representante legal de la empresa y de exigir "que se violen las propias leyes de Brasil" sobre libertad de expresión.
Por su parte, Musk aseguró que SpaceX continuará proporcionando su servicio de Internet a los usuarios del país suramericano "de forma gratuita hasta que se resuelva este asunto". De acuerdo con el magnate y su compañía, más de 250.000 personas en Brasil dependen de Starlink, lo que incluiría escuelas y hospitales remotos. "No podemos recibir el pago, pero no queremos dejar a nadie sin servicio", manifestó Musk.