Los países de Occidente han jugado demasiado con fuego en sus relaciones con Moscú, mientras Europa parece haber caído en un "éxtasis de confrontación", en medio de su permisividad a Kiev para que ataque territorio ruso internacionalmente reconocido, afirmó el portavoz presidencial, Dmitri Peskov.
En una entrevista publicada este domingo, el periodista Pável Zarubin preguntó al vocero si "los 'camaradas' en el extranjero se han vuelto completamente locos" al discutir abiertamente los detalles de posibles ataques contra Rusia y justificar la incursión ucraniana en la provincia rusa de Kursk. Peskov recalcó que se trata, precisamente, de "los 'camaradas' en Occidente" que —subrayó— "no representan la mayoría mundial". Por otra parte, señaló que el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, actúa como si fuera el ministro de Defensa y "se comporta como un halcón".
"Los países europeos, encabezados por Estados Unidos, han caído en este éxtasis de confrontación. Están desempeñando el papel que Washington les ha asignado en todo este asunto, en detrimento de sus propios intereses, en detrimento del bolsillo de sus contribuyentes, expresó el representante del Kremlin. "Y, por supuesto, todas estas cosas tendrán profundas consecuencias para ellos. Son inevitables. Y en la próxima década seremos testigos de estas consecuencias negativas", añadió.
Proteger los intereses nacionales
Peskov considera que los países occidentales "están jugando con fuego", pero recalcó que Rusia "hará todo lo posible para proteger" los intereses nacionales "si es necesario". En este sentido, el portavoz hizo hincapié en la determinación del presidente ruso, Vladímir Putin, y en el potencial del país, que ha resultado ser mayor de lo previsto, dados los ritmos del desarrollo y la movilización militar de la economía.
En cuanto a la situación en la provincia de Kursk, el vocero presidencial comentó que "la respuesta ya está ocurriendo". "Ya ve las acciones decisivas de nuestras fuerzas armadas y no hay duda de que continuarán", dijo Peskov. Según el Ministerio de Defensa, las pérdidas de las Fuerzas Armadas de Ucrania en la zona desde el inicio de la incursión transfronteriza, el pasado 6 de agosto, ascienden ya a más de 8.200 militares.