El aumento del precio del aceite de combustible para motores ha paralizado este martes a la ciudad de Bogotá, donde los camioneros han bloqueado las entradas a la capital de Colombia.
En las redes circulan imágenes de los bogotanos caminando largos trechos debido a que no han podido acceder al transporte público, en medio de retrasos, congestionamientos y caos vehicular.
El gremio de los camioneros, que también protesta en los departamentos de Santander, Cundinamarca, Boyacá y Nariño, promueve la obstrucción de accesos viales y grita consignas como: "O comemos o echamos ACPM [Aceite Combustible para Motores]" y "Fuera Petro".
En sus redes, el presidente Gustavo Petro, responsabilizó a su antecesor, Iván Duque, de haber dejado una deuda "de manera muy irresponsable", y recordó que en 2019 se congelaron los precios de diésel sin tener en cuenta que tenían que subir. Del mismo modo, recalcó que la estatal Ecopetrol usa el marcador internacional para producir diésel y gasolina.
En otra publicación, aseveró que el país "no se dejará bloquear" y defendió el alza del diésel, a la que consideró "justa". "Las medidas adecuadas para afrontar un 'lock out': un paro empresarial, se toman desde hoy", advirtió.
Diálogo congelado
Desde el Ministerio de Transporte, su titular, María Constanza García, conformó un Puesto de Mando Unificado junto al director general de la Policía, William Salamanca, y sus pares de Energía, Andrés Camacho, y del Interior, Fernando Cristo, "para monitorear el avance del paro de transportadores en el país".
En sus redes, García llamó a los huelguistas al diálogo y les pidió "evitar los bloqueos para no afectar los derechos de los ciudadanos".
¿Qué dicen los camioneros?
Según un comunicado del gremio camionero, este incremento impactará el costo de la vida y la canasta familiar de 50 millones de colombianos. Además, denuncian que habrá subida de los insumos para ese sector.
Esta asociación se quejó de que el mandatario los señalara de dejarse influenciar por el uribismo y de estar al frente de acciones desestabilizadoras para derrocarlo, por lo que lo responsabilizan "de la vida y seguridad" de los miembros de la directiva tras sus señalamientos.
Tanto en esta jornada como el pasado sábado, el presidente escribió en su cuenta de X que conoce de la "enorme influencia uribista de las directivas de las grandes empresas camioneras" y del supuesto deseo que tienen de "parar las carreteras" como vía de presión, para emular "lo que hicieron con [Salvador] Allende".
"Los grandes empresarios de camiones, dueños de miles de tractomulas, creyeron que el subsidio era un derecho que el pueblo colombiano debe pagarles. Estas empresas desplazan los costos del diésel a los fletes de carga, cosa que no puede hacer el pequeño camionero al que tienen explotado", añadió Petro este martes.
¿Por qué son las protestas?
El pasado sábado, el precio del galón de aceite combustible para motores subió a 1.904 pesos (0,46 dólares) por galón. Así, mientras que en agosto el costo promedio de diésel era de 9.456 pesos (2,27 dólares), en septiembre pasó a ser de 11.360 (2,72 dólares).
Este primer incremento, dijo el Ministerio de Hacienda, se hizo para compensar el déficit de 6 billones de pesos (1.441 millones de dólares) en el Fondo de Estabilización de Precios del Combustible (FEPC). Además, apunta a un ahorro fiscal de 1,6 billones de pesos (384 millones de dólares) este año.
Según explicó Hacienda, cuando un consumidor compra diésel en una estación de servicio, paga menos del 50 % del precio que cobra el refinador o importador de ese combustible. Así, el Gobierno a través del FEPC, cubre el resto del importe, lo que ha causado un "problema fiscal histórico" que representa, solo este año, unos 115 billones de pesos (547 millones de dólares).
Entre 2021 y 2022, durante el gobierno de Iván Duque, se generó 58 % de este déficit histórico. Una vez que el presidente Gustavo Petro llegó a la primera magistratura, la deuda "se redujo notablemente", dice Hacienda.
En otras oportunidades, el mandatario colombiano se ha referido a que son las personas con más ingresos las que reciben más beneficios por el FEPC, lo que reduce la capacidad de inversión social en áreas prioritarias.
De acuerdo con estimaciones del Ministerio de Hacienda, el 10 % más rico de la población recibe 10 veces más los beneficios del FEPC que el 10 % con menores ingresos.
Esta medida, que ha causado molestia entre los transportistas, ocurre luego del aumento del ingreso al productor del diésel de 2.000 pesos (0,48 dólares) por galón.
Desde el Ministerio de Hacienda se ha afirmado que, según sus estimaciones, esta suba generará un impacto en la inflación de 0,3 % al finalizar este año.