El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, cuestionó una vez más a quienes se oponen a la reforma judicial que se discute en el Congreso y señaló que defienden a un "régimen de corrupción".
"Estamos viendo que están defendiendo al régimen de corrupción, eso es lo que están defendiendo, clarísimo, es lamentable, pero esa es la realidad; aunque le den la vuelta y que digan se acaba la República y llega una monarquía, (o que) se acaba la República y llega una dictadura", expresó el mandatario en su conferencia de prensa matutina de este martes.
De inmediato refutó: "Para que haya una dictadura se necesita un dictador o una dictadora, pues yo ya me voy".
El mandatario asomó que quizás esos opositores están pensando en "la dictadura del proletariado", acusándolos de que "no tienen ni siquiera rigor teórico, académico, es mucha la deshonestidad intelectual".
En ese sentido, hizo referencia al historiador y escritor mexicano Enrique Krauze, quien primero dijo que México se convertiría en una monarquía, para luego señalar que sería una dictadura. Al respecto, López Obrador ironizó de que el nuevo gobierno de Claudia Sheinbaum, quien asumirá el poder el próximo 1 de octubre, ya no será el de "Claudia Carlota", sino que "ahora va a ser la dictadora Claudia Porfiria".
"Urge la reforma"
El mandatario insistió en que "urge la reforma del Poder Judicial", señalando además que a sus detractores solo les preocupa perder privilegios.
"Aquí se habla de delincuentes, del crimen organizado, pero lo que más les preocupa a los que están en contra de esta reforma es que van a perder sus privilegios, porque el Poder Judicial está al servicio de potentados, al servicio de la delincuencia de cuello blanco, hay ministros que dependen de los hombres con más poder económico en el país, están al servicio de las grandes corporaciones económicas, financieras, nacionales y del extranjero", enfatizó.
Dijo que ellos "no quieren que haya Estado de derecho", sino que "quieren mantener el influyentismo, la corrupción y el Estado de chueco".
Reiteró que la reforma garantizará la lucha contra la corrupción. "Al momento que los jueces, magistrados, ministros sean electos van a tener que actuar con rectitud".
Asimismo, recordó que la reforma también propone crear un tribunal al interior del Poder Judicial, pero no dependiente de los mismos ministros; y que este tenga facultad para sancionar a jueces, a magistrados, si hay actos de corrupción.