La parlamentaria del partido fujimorista Fuerza Popular, Vivian Olivos, generó rechazo el lunes durante su participación en un evento en su ciudad natal (Chancay), departamento de Lima, Perú. Una acción que se produjo, inclusive, antes que cometiera un lapsus mayúsculo.
"Chancay te repudia", "fuera de acá" y "congresista mentirosa" fueron algunos de los improperios que le gritaron a Olivos. "Así no les guste mi partido político, así no les caiga bien, yo sigo trabajando porque fui elegida y a mí me van a recordar como la congresista que sacó la cara por un pueblo", respondió.
Luego de saludar la presencia en el lugar del controvertido ministro del Interior, Juan José Santiváñez, terminó su discurso diciendo: "Gracias, y ¡que viva la inseguridad!, y por favor queremos justicia por toda la sangre derramada en el distrito".
La crisis de seguridad se ha agudizado en la nación andina, donde arrecian las críticas por la labor de Santiváñez. 'Perú, rehén de la delincuencia', tituló hace unas semanas el diario limeño La República una editorial. "El crimen organizado campea en todo el país y no hay medidas que protejan al ciudadano", añadió.
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), el 27,7 % de la población de 15 y más años de edad a nivel nacional urbano fue víctima de algún hecho delictivo en el primer semestre de 2024, un aumento del 5,1 % en comparación a 2022 y 0,6 % en relación a 2023.
¿"Gentuza"?
Para Olivos la polémica no terminó allí. Una de las razones por la cual pobladores de Chancay la abucheó fue porque supuestamente la legisladora llamó "gentuza" a la ciudadanía local. Sobre esto y otros temas fue increpada por la prensa local.
"¿Ha hecho algo señora congresista?, ¿algo por el hospital?", cuestionó un reportero. "He hecho más que tú", contestó Olivos. Seguidamente el periodista insistió en sus interrogantes y en ese momento la política fujimorista le hizo un gesto con los labios.
Luego el comunicador le preguntó si había llamado "gentuza" a la población de Chancay y su reacción fue de sorpresa e indignación.