El Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania anunció que ha trasladado a Mongolia una protesta a través de canales diplomáticos, después de que las autoridades no detuvieron al presidente ruso, Vladímir Putin, durante su visita al país.
"Se informó a la parte mongola de la profunda decepción de Ucrania por la negativa de Mongolia, como país signatario del Estatuto de Roma, a ejecutar la orden de detención dictada por la Corte Penal Internacional (CPI) contra Putin durante su estancia en el país", reza el comunicado de la Cancillería del país eslavo publicado este jueves.
Además, el organismo enfatizó que Kiev "no dejará tales acciones sin una respuesta adecuada" y avisó que la decisión de Mongolia se tendrá en cuenta en las relaciones bilaterales en el futuro y en el desarrollo de la postura ucraniana sobre el apoyo al país en la palestra internacional.
"Al mismo tiempo, la parte ucraniana espera que Mongolia adopte medidas eficaces para restablecer el carácter constructivo de las relaciones ucraniano-mongolas, tradicionalmente amistosas, lo que redunda en interés de ambos países", señaló el Ministerio de Exteriores.
Putin llegó a Mongolia tras recibir la invitación del mandatario del país, Ukhnaagiin Khurelsukh, para participar en los actos conmemorativos dedicados al 85.° aniversario de la victoria conjunta de las Fuerzas Armadas soviéticas y mongolas sobre los militares japoneses en la batalla de Jaljin Gol en septiembre de 1939.
- La CPI emitió una orden de detención contra el mandatario ruso en marzo del año pasado, citando su responsabilidad en presuntos crímenes de guerra cometidos en Ucrania. El tribunal ubicado en La Haya, Países Bajos, calificó la supuesta deportación de menores de edad ucranianos al territorio ruso como crimen de guerra y señaló que hay suficientes fundamentos para creer en la responsabilidad directa de Putin.
- Las autoridades rusas han calificado en varias ocasiones la decisión de la CPI de absurda e insignificante.