El líder de la República Popular Democrática de Corea (RPDC), Kim Jong-un, visitó este miércoles una base de entrenamiento de las fuerzas especiales del Ejército nacional, donde presenció en persona cómo los soldados se preparan para el combate.
Al inspeccionar las instalaciones, observó la organización del adiestramiento militar prácticamente al nivel de simulacros de guerra real, recoge la agencia estatal KCNA, que difundió las fotos de la visita.
El dirigente norcoreano supervisó el entrenamiento de los uniformados desde un puesto de observación y también más de cerca. Durante las pruebas de tiro, incluso tomó un rifle, realizando disparos contra blancos.
Tras destacar que la prioridad es seguir intensificando los simulacros para la guerra real, Kim Jong-un afirmó que "mucho sudor en el entrenamiento es la manera de derramar menos sangre en una guerra", recordando que la guerra no es premeditada y, por lo tanto, el Ejército debe estar "plenamente preparado para parar al enemigo de inmediato y reprimirlo sin piedad y por completo".
Esta semana, el líder norcoreano visitó también el Instituto de Armas Nucleares y una instalación de enriquecimiento de uranio para supervisar el funcionamiento de sus líneas de producción. Además, presenció la prueba de un nuevo lanzacohetes múltiple de calibre 600 mm, que realizó disparos contra un islote que sirvió de blanco en el mar del Japón.