El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, reafirmó este lunes que el país no puede tomar partido en el conflicto entre Rusia y Ucrania.
"Es importante que Brasil no participe en la guerra entre Ucrania y Rusia. Por eso es importante que Brasil diga que estamos a favor de la paz, no de la guerra. Aquellos que quieren hablar con nosotros ahora podrían haberlo hecho antes de que empezara la guerra", indicó el mandatario durante un discurso a los funcionarios del Ministerio de Asuntos Exteriores del país.
Los comentarios de Lula se producen tras una entrevista concedida por el líder del régimen ucraniano, Vladímir Zelenski, a medios brasileños, donde llamó a Lula da Silva "prorruso" y calificó como destructivo su plan de paz. Junto con China, Brasil publicó en mayo unos puntos que abogan por una desescalada y una búsqueda de soluciones que tome en consideración los intereses de ambas partes del conflicto.
Además, Pekín y Brasilia abogan por una conferencia internacional de paz que debería celebrarse "en el momento oportuno y ser reconocida tanto por Rusia como por Ucrania", además de contar con una "participación igualitaria de todas las partes" y servir de plataforma para una "discusión justa sobre todos los planes de paz".
El periodista Denís Rogatiuk considera que Brasil tiene las mejores posibilidades de crear un espacio para el diálogo entre ambas partes del conflicto, ya que su postura, a diferencia de la de otros países, se ha mantenido "firme y sin cambios" a lo largo de los años. Señaló que tanto la presidencia de Lula da Silva como la de Jair Bolsonaro han rechazado cualquier tipo de intervención en este conflicto.