La actividad económica de Argentina muestra un sostenido declive desde la asunción del presidente Javier Milei. Este miércoles, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó sobre una caída del Producto Interno Bruto (PIB) de 1,7 % interanual en el segundo trimestre, con lo que acumula una baja de 3,4 % en los primeros seis meses del año.
Los sectores que mostraron una mayor retracción fueron la construcción (-22,2 %), la industria manufacturera (-17,4 %) y el comercio (-15,7 %), todo esto en comparación con el mismo periodo de 2023.
En tanto, los rubros que exhibieron una importante recuperación fueron el del sector agricologanadero (81,2 %), tras un año de enormes pérdidas por la sequía, la pesca (41,3 %) y la minería (6,6 %).
La baja de la actividad del segundo trimestre respecto al anterior fue de 1,7 %, un dato que delata que el país continúa en recesión.
Lejos de la recuperación
Las cifras del PIB publicadas por el Indec se asemejan a las del estimado mensual de actividad económica (EMAE) que realiza el mismo organismo, y que en junio disminuyó 3,9 % respecto al mismo mes de 2023.
El Gobierno de Javier Milei asegura que Argentina recorre un camino que puede graficarse con una 'V', es decir, luego de una caída estrepitosa de los índices económicos, se alcanzaría un piso desde el cuál todos los indicadores irían hacia arriba, signo de una recuperación sostenida.
Sin embargo, desde que asumió la gestión libertaria en diciembre, la Casa Rosada no ha podido demostrar ningún dato alentador. Sí logró reducir paulatinamente los altos índices de inflación —fue de 4,2 % en agosto—, pero debido al cuadro recesivo y la profunda caída del consumo.