La administración del presidente estadounidense, Joe Biden, teme el despliegue de una guerra a gran escala entre Israel y el movimiento chií Hezbolá a partir de la actual escalada, informó Politico, citando a funcionarios estadounidenses.
Según dos altos funcionarios estadounidenses familiarizados con las conversaciones, el último análisis dentro de la administración Biden afirma que será difícil para ambas partes reducir la tensión.
Uno de los interlocutores declaró al periódico que los ataques en Beirut continuarán y que Estados Unidos cree que Hezbolá tomará represalias contra Israel, posiblemente con ataques de drones.
Por su parte, otro funcionario prevé que la confrontación incluirá también nuevos asesinatos de comandantes de Hezbolá, ataques contra depósitos de armas y contra la infraestructura de comunicaciones del movimiento.
Sin embargo, dos fuentes consideran que es improbable que los enfrentamientos periódicos en el norte de Israel desemboquen en una confrontación directa con Líbano. Creen, sin embargo, que los ataques dentro de Israel o Líbano son alarmantes y no harán sino aumentar las tensiones.
Este viernes, las Fuerzas de Defensa de Israel admitieron haber llevado a cabo un ataque "selectivo" en Beirut. La Agencia Nacional de Noticias del Líbano informó que la incursión tuvo como objetivo un apartamento de uno de los edificios residenciales de la zona de Al Jamous, en los suburbios del sur, y dejó hasta el momento más de 10 muertos y decenas de heridos.
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