El ministro de Defensa de Colombia, Iván Velásquez, informó este lunes que el Gobierno de Gustavo Petro ya puso en marcha el proceso de negociación con el llamado Frente Comuneros del Sur, una facción disidente de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), grupo rebelde con el que Bogotá ha suspendido las conversaciones de paz.
"Efectivamente, se viene adelantando un proceso con esa organización, y hay acuerdos iniciales que nos permiten tener un relativo optimismo sobre los resultados de esas conversaciones", expresó Velásquez en declaraciones a la prensa, acompañado por la cúpula militar y policial.
El ministro detalló que con los Comuneros del Sur han avanzado "en temas de desminado, de ubicación, de concentración de hombres de esa organización en determinados sectores" del país.
Además, dijo que las autoridades gubernamentales están en cuenta de que "otros grupos armados ilegales" tienen "pretensiones" de "atacar a miembros de Comuneros del Sur" o de ocupar los espacios y territorios que controla esa organización guerrillera, "que eventualmente" quedarán "liberados".
Velásquez también aclaró que los Comuneros del Sur ya son considerados por el Estado colombiano "como un grupo independiente, absolutamente, del Ejército de Liberación Nacional".
La semana pasada, el presidente Petro autorizó la instalación de una mesa de diálogos de paz con esa insurgencia para "obtener soluciones al conflicto armado, lograr la efectiva aplicación del derecho internacional humanitario, el respeto a los derechos humanos, el cese a las hostilidades y las afectaciones a la población civil", con miras a "facilitar el desarme y desmovilización".
En marzo pasado, el Frente Comuneros del Sur, organización armada que opera en el departamento de Nariño, se sumó a la política de paz total que promueve el Gobierno de Petro y se comprometió a participar en el "proceso de transformación de la región".
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