Denuncian a Israel por el "robo generalizado" de salarios de 200.000 trabajadores palestinos
Un grupo internacional de sindicatos ha acusado a Israel de retener los salarios y beneficios de miles de trabajadores palestinos desde el 7 de octubre de 2023, informa este viernes UNI Global Union, una federación internacional de sindicatos.
"Diez sindicatos mundiales, con miembros en más de 160 países que representan a 207 millones de trabajadores, han presentado una denuncia contra el Gobierno israelí por violaciones flagrantes del Convenio sobre la protección del salario de la Organización Internacional del Trabajo", reza el comunicado.
La denuncia "pone de relieve las obligaciones de las autoridades israelíes de reparar y remediar una serie de abusos, incluidos los salarios impagos y la retención de prestaciones a más de 200.000 trabajadores palestinos empleados en Israel".
"Estos abusos han provocado pérdidas de millones de dólares en ingresos, causando una grave inseguridad financiera, dificultades económicas, privación de servicios básicos y dificultades generalizadas para los trabajadores afectados y sus familias", señala el texto.
La organización pone de manifiesto "las condiciones de explotación" sufridas por los palestinos de Cisjordania y la Franja de Gaza, empleados formal o informalmente en Israel en el momento del ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023, que no fueron pagados por su trabajo realizado antes de esa fecha y no han recibido su salario desde entonces.
"Estos trabajadores han sufrido un robo generalizado de salarios debido a la suspensión de sus permisos de trabajo y la rescisión unilateral de sus contratos", explica UNI Global Union.
"Además de la brutal guerra en Gaza y el aumento de la violencia en Cisjordania, los trabajadores migrantes palestinos están siendo despojados de su capacidad para trabajar y despojados de millones de dólares en salarios que han ganado legítimamente", comentó la secretaria general de UNI Global Union, Christy Hoffman.
Según Hoffman, tal conducta de Israel representa una "profunda injusticia" que "ha puesto a cientos de miles de familias, muchas de las cuales ya se enfrentaban a la precariedad, al borde de la devastación económica".