El grupo libanés Hezbolá ha estado preparando una gran guerra con Israel desde que terminó la última en 2006 y se cree que es capaz de disparar cientos de cohetes simultáneamente contra ciudades israelíes como Tel Aviv y Haifa, informó The New York Times el viernes, citando a un alto funcionario de seguridad del país hebreo.
La fuente del periódico subrayó que incluso un pequeño número de cohetes que atraviesen las defensas aéreas de Israel bastaría para causar daños significativos.
Además, funcionarios estadounidenses declararon a The New York Times que Israel tendría grandes dificultades para destruir a Hezbolá si iniciara una invasión terrestre en el bastión del grupo en el sur del Líbano.
Y si el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, decidiera ir tras el arsenal estratégico de Hezbolá -sus depósitos de misiles balísticos, muchos de los cuales se cree que están enterrados en las profundidades de las montañas de Líbano- los daños civiles resultantes podrían superar con creces la devastación de la Franja de Gaza, advirtieron los interlocutores del diario.
Asimismo, sugirieron que el asesinato de Hassan Nasrallah, máximo líder del movimiento chiita, impulsará al grupo a emprender acciones más agresivas que los ataques limitados que ha llevado a cabo hasta ahora. El dirigente falleció el viernes en un ataque aéreo israelí contra un edificio residencial en el suburbio de Dahieh, al sur de Beirut, bajo el que se encontraba el cuartel general de Hezbolá.