El Gobierno de Tailandia ha empezado este miércoles a repartir dinero entre la población, dando así inicio a la primera fase de su plan para distribuir un total de 14.000 millones de dólares. Se estima que 45 millones de tailandeses se beneficiarán del esquema que prevé pagos de 10.000 bahts (poco más de 300 dólares) por persona.
Durante la fase inicial, los pagos se efectuarán a cuentas de 14,5 millones de titulares de tarjetas sociales y discapacitados, que deben recibir las transferencias entre el 25 y el 30 de septiembre.
Tal y como lo argumentó la primera ministra Paetongtarn Shinawatra, "la economía está recibiendo un impulso de más de 145.552 millones de baht [4.450 millones de dólares], lo que supone un importante torbellino económico por primera vez, crea oportunidades en la economía en general y proporciona un alivio a los pequeños ciudadanos que atraviesan dificultades".
Golpeado este año por severas inundaciones, las peores en su historia, así como por la falta de inversiones y debilidad económica, el país asiático se encontró en una situación de escasa circulación de dinero.
Sin embargo, el intento del Gobierno de impulsar la economía nacional 'inyectando' dinero digital repartido entre los ciudadanos también ha sido objeto de críticas.
Algunos economistas, incluidos dos exgobernadores del Banco Central, consideraron el esquema como fiscalmente irresponsable. El Gobierno tailandés no está de acuerdo con ello, pero ha tenido dificultades para encontrar fuentes de financiación.