La foto de la vicepresidenta de EE.UU., Kamala Harris, que ocupa la nueva portada de la revista Vogue, publicada este viernes, ha provocado controversia en las redes sociales debido al supuesto excesivo retoque de la imagen.
Harris, que aparece descrita por los editores de la revista como "la candidata de nuestro tiempo", luce en la imagen un traje de la marca Gabriela Hearst y lo que parecen ser los polémicos pendientes de Tiffany que llevaba durante el debate presidencial con su rival republicano, Donald Trump. Según rumores, la candidata demócrata usaba auriculares inalámbricos incrustados en las joyas.
Sin embargo, lo que irritó a los internautas no fue el traje o sus declaraciones en la entrevista, sino la propia foto, que parece muy retocada. "¿Por qué parece que es Inteligencia Artificial?", escribió una usuaria de la plataforma X. "Su cabeza y sus manos parecen flotar por encima del traje, como si estuvieran superpuestas a un doble. Me está asustando", agregó.
"Normalmente parece una pasa californiana. Le pintaron muchísimo la cara con aerógrafo", comentó otro internauta. "Ese trabajo de photoshop es de aficionados. Si yo fuera Harris estaría enfadado", tuiteó otro. "¿Por qué tuviste que oscurecer su piel? Y se dan cuenta de que parece que han 'photoshopeado' su cabeza en el cuerpo de otra persona, ¿verdad?", se sucedían las preguntas en las redes sociales.
La misma revista también ha sido objeto de críticas por la elección de un tema político cuando se trata de una publicación dedicada a la moda. "Me encantaba Vogue. Luego se volvió política y ahora me da grima", criticó una internauta.
Esta semana, Harris estuvo en el ojo de otro huracán, después de que la cadena CBS editara la respuesta confusa que dio a una pregunta sobre la situación en Oriente Medio. Por su parte, Trump exigió a la cadena que pidiera disculpas por la alteración, que —denunció— fue hecha para "hacerla parecer 'más presidencial'".