La compañía Boeing está contemplando vender su renombrado negocio espacial, que lleva décadas colaborando con la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de EE.UU. (NASA), informa The Wall Street Journal citando a sus fuentes.
De ser tomada la medida, esta incluiría al proyecto de nave Starliner y las operaciones de apoyo a la Estación Espacial Internacional (EEI), según personas al tanto del asunto.
Las deliberaciones se encuentran en la fase inicial y no es seguro que se concreten, precisaron las fuentes, señalando que forman parte de la estrategia de optimización del nuevo director general de Boeing, Kelly Ortberg, en medio de la crisis financiera que atraviesa la empresa.
El miércoles, el mayor sindicato de la compañía rechazó una nueva oferta de Boeing para poner fin a su huelga, que ya supera los 40 días y ha afectado a la mayor parte de su producción de aviones civiles. Asimismo, los proyectos espaciales y de defensa de la empresa -Boeing suministra cazas y helicópteros al Pentágono- han sufrido retrasos y sobrecostos.
Este mes, Ortberg comunicó en un mensaje a empleados los planes de recortar un 10 % del personal, alrededor de 17.000 personas.
Boeing cuenta con un largo historial de cooperación con la NASA, incluidas las misiones Apolo y la construcción de la EEI, pero en los últimos años SpaceX, de Elon Musk, ha desbancado a la empresa como socio principal de la agencia.
En septiembre, Ortberg anunció la dimisión del jefe de la división de espacio y defensa, Ted Colbert.
El pasado junio, el primer vuelo tripulado de prueba de la nave Starliner, diseñada para engrosar la flotilla de vuelos rutinarios de la NASA, reveló fallos en cinco propulsores del sistema de control a reacción, lo que causó un retraso del acoplamiento a la EEI y una difícil decisión para la NASA: enviar la nave de Boeing de regreso a la Tierra sin tripulación, dejando a los dos astronautas del vuelo varados en la base orbital por meses.