El Ministerio de Defensa del Reino Unido ha comenzado una reforma de su sistema de adquisición y suministro de armamento y una redistribución de funciones entre despachos. Según un comunicado oficial, se trata de los mayores cambios en más de 50 años que busca abordar el despilfarro y fortalecer la defensa británica.
La cartera detalló que se ha establecido el cargo de director nacional de Armamentos a pleno derecho y están en la búsqueda de candidatos. Asimismo, se adjudicarán nuevos poderes al jefe del Estado Mayor General, que supervisará también el Cuartel General Estratégico Militar y comandará por primera vez formalmente a los jefes de cada servicio de las Fuerzas Armadas, que estaban subordinadas a la Corona.
Al respecto, el secretario de Defensa británico, John Healey, prometió luchar contra el despilfarro e impulsar la industria militar nacional. Planteó también forjar el principio de 'una sola Defensa', clara en sus objetivos y coherente en sus métodos.
La situación en el mundo "requiere una mayor resiliencia y preparación para la guerra", asevera el comunicado, destacando el antagonismo con Rusia y el conflicto en Oriente Medio. Menciona también las "lecciones aprendidas" del apoyo que las autoridades británicas prestaron a Ucrania, en los aspectos de la formación de su personal militar y de las entregas de material bélico.