A menos de 24 horas de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, los candidatos Kamala Harris y Donald Trump están llevando a cabo sus últimos actos de campaña en estados clave que podrían determinar quién será el ganador el día de mañana.
En uno de los cinco actos que tiene programados en el estado de Pensilvania, la candidata demócrata afirmó que está "orgullosa" de su "largo compromiso con Puerto Rico y su gente", frente a los residentes de Allentown, que cuenta con una considerable población puertorriqueña.
"Así que Allentown este es el momento, solo queda un día más para las elecciones más importantes de nuestras vidas y el tiempo está de nuestro lado [...] No se equivoquen, ganaremos", insistió Harris.
Aunque Harris ha evitado en gran medida mencionar a su rival durante el último día de campaña, sus comentarios hacen sutiles referencias a posturas y declaraciones Trump y sus aliados. "Yo seré una presidenta para todos los estadounidenses. EE.UU. está listo para un nuevo camino en el que no veamos a nuestros compatriotas como enemigos si no como vecinos".
Por su parte, durante su mitin en Pensilvania, Trump aseveró que, de ganar, el país será "más grande, mejor, más audaz, más rico, más seguro y más fuerte que nunca". Asimismo, el expresidente no se cohibió en lanzar varios comentarios contra Harris: "Lo que necesitan saber es que Kamala lo dañó y yo lo arreglaré rápido. Mañana tendrán que levantarse y decirle a Kamala que ya han tenido suficiente y no van aguantar más: 'Eres la vicepresidenta más incompetente que hemos tenido... Kamala, estás despedida. ¡Lárgate de aquí!'".
Asimismo, Trump aseguró que, durante su vicepresidencia Harris permitió la entrada de 21 millones de personas a través de las fronteras, "si ella ganara, abriría las fronteras al día siguiente de las elecciones y no llegarían solo 21 millones de personas, que ya es un récord en la historia, llegarían 221 millones de personas en los próximos cuatro años, y ustedes podrán olvidarse de su país, no tendrán oportunidad".