La candidata a la presidencia de EE.UU. por el Partido Demócrata, Kamala Harris, obtiene 47,2 % votos en Carolina del Norte, mientras que su rival, el republicano Donald Trump, consigue 51,8 %, según primeras proyecciones que llegan de la jurisdicción.
Carolina del Norte, es uno de los estados indecisos ('swing state', en inglés), donde ambos partidos tienen niveles similares de apoyo y los electores han votado alternadamente tanto por candidatos demócratas como por republicanos en elecciones presidenciales recientes. Por tanto, los candidatos suelen ganar por un pequeño margen de votos en esas entidades pendulares, que pueden volcarse hacia un partido distinto del de los comicios anteriores.
Se cree que los resultados de estas elecciones presidenciales dependerán de cómo votará Arizona, Georgia, Míchigan, Nevada, Carolina del Norte, Pensilvania y Wisconsin. Tanto Harris como Trump han intentado hacer declinar la balanza a su favor en los siete estados indecisos que visitaron con mayor frecuencia. Es probable que juntos estos estados proporcionen los votos del Colegio Electoral necesarios para que el candidato ganador obtenga una mayoría de 270.