La actriz estadounidense Susan Sarandon se siente en la 'lista negra' de Hollywood, después de que la agencia de talentos que la representaba la despidiera el año pasado por sus declaraciones a favor de los palestinos durante un mitin en Nueva York.
"Las consecuencias fueron inmediatas: me echaron de mi agencia, retiraron mis proyectos. Me utilizaron como ejemplo de lo que no hay que hacer si quieres seguir trabajando", afirmó la actriz en una entrevista publicada este domingo por The Sunday Times.
Asimismo, Sarandon asegura que no sabe si podrá volver a protagonizar películas grandes y sospecha que seguramente no le ofrecerán "nada en Hollywood". La actriz recientemente participó en una producción de bajo presupuesto y en la actualidad se encuentra trabajando en otra película independiente.
"Hay tanta gente sin trabajo ahora mismo [desde] noviembre del año pasado... que han perdido su empleo como custodios, escritores, pintores, personas que trabajan en cafeterías, profesores sustitutos que han sido despedidos porque tuitearon algo, le dieron 'me gusta' a un tuit o pidieron un alto al fuego", señaló.
Sarandon, que ganó un Oscar a la mejor actriz en la película 'Pena de muerte' ('Dead Man Walking', en inglés) de 1995, se pronunció a favor de los palestinos en un mitin celebrado en noviembre del año pasado, asegurando que ahora los judíos en EE.UU. "están empezando a probar lo que se siente al ser musulmán en este país, tan a menudo sujeto a la violencia".
Aunque poco después se disculpó por el mensaje, calificándolo como un "grave error", la agencia de talentos que representaba a la actriz desde 2014 United Talent Agency (UTA), dirigida por Jeremy Zimmer, de ascendencia judía, puso fin al vínculo con ella.