La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, firmó este viernes el decreto sobre la inédita reforma constitucional que garantiza la igualdad de las mujeres y el combate a la violencia de género en este país.
"Es un día histórico, hoy se publica este decreto y lo resumiría diciendo: las mujeres ya estamos en la Constitución", celebró la mandataria en una conferencia de prensa en la que estuvo acompañada por la secretaria de las Mujeres, Citlalli Hernández; y la senadora y legendaria feminista, Malú Mícher.
"Nuestros derechos están garantizados (...) hay un reconocimiento de la desigualdad histórica de tal manera que no solo es el acceso a la educación, a la salud, a todos los derechos", agregó.
La reforma que modifica siete artículos constitucionales fue propuesta por Sheinbaum el pasado 3 de octubre, apenas dos días después de asumir, y entre fines de ese mes y principios de noviembre fue aprobada por unanimidad en el Senado y en la Cámara de Diputados. Luego fue ratificada por la mayoría de los congresos estatales.
Hernández fue la encargada de detallar los artículos constitucionales que establecen la igualdad en el acceso a los derechos y oportunidades para todas las mujeres, lo que se conoce como "igualdad sustantiva".
Paridad
Otros abordan el derecho a una vida libre de violencias, con deberes reforzados de protección con las mujeres, adolescentes, niñas y niños; y a aplicar la perspectiva de género en la tarea de seguridad pública y en el actuar de personas juzgadoras.
Además, obliga a todos los estados a contar con fiscalías especializadas en la atención de delitos relacionados con las violencias hacia las mujeres.
Uno de los aspectos más destacables, que concreta una de las demandas centrales de los movimientos feministas a nivel internacional, es el establecimiento de la paridad de genero en la administración pública federal, local y municipal.
Esto significa que, en el Gobierno federal, en los estados y en los municipios, todos los cargos deberán ser ocupados un 50 % por mujeres y 50 % por varones.
A ello se le suma la erradicación de la brecha salarial de género para que las mujeres que realizan los mismos trabajos que los hombres cobren igual y no menos, como ocurre actualmente.