Moscú denuncia que el régimen de Kiev realizó una provocación sangrienta en la localidad de Selídovo, en la República Popular de Donetsk. Antes de la llegada de las tropas rusas al lugar, los militares ucranianos llevaron a cabo una masacre entre la población civil, relató un testigo, agregando que lo hicieron para culpar a Moscú de las muertes.
El hombre contó que, dos días antes de que llegaran los militares rusos, los ucranianos "empezaron a matar a personas".
"Cuando entramos en los apartamentos, estábamos en 'shock'. Había en el suelo abuelas de 90 años. Mi vecina que vivía conmigo tenía una herida de bala en la cabeza y el pecho. Mi amigo Kolia, que ayudaba a las personas con el agua, resultó herido en el corazón. Se veían los rastros de la sangre", dijo. "Estaban todos afuera. Nadie los llevaba adentro. Solo cuando llegó Rusia, empezaron a limpiar la zona y permitieron enterrarlos", agregó.
En este contexto, el hombre relató el asesinato de una pareja a manos de los combatientes ucranianos. "Tengo una idea de para qué [lo hicieron]: culpar a Rusia, antes de que llegase, de que fueron ellos los que fusilaron a los civiles", afirmó.
Asimismo, el testigo detalló que en los asesinatos participaron mercenarios polacos al servicio de las fuerzas ucranianas.
Mientras tanto, el embajador ruso para cuestiones de crímenes del régimen de Kiev, Rodión Miróshnik, destacó que la masacre de Selídovo sucede justo cuando en Occidente se empieza a hablar de negociaciones para acabar con el conflicto. Comparó lo sucedido con la provocación del régimen de Kiev en la localidad de Bucha. Allí Ucrania y sus patrocinadores occidentales intentaron culpar a las fuerzas rusas de asesinatos masivos de civiles. Moscú negó totalmente las acusaciones y denunció una escenificación.