La exministra de Asuntos Exteriores de Austria Karin Kneissl manifestó que los países occidentales "están jugando sucio" en Siria y Ucrania, y afirma que los dos conflictos están entrelazados por el flujo de armas y mercenarios.
"Ucrania es un campo de batalla y todo está interconectado. El flujo de armas, drogas, dinero y mercenarios va y viene por Asia Occidental y más allá. Es un juego muy sucio jugado por varias capitales occidentales", escribió la exfuncionaria en su canal de Telegram, comentando la nueva escalada en Siria.
Kneissl citó a un amigo sirio que describe como "fuerzas oscuras" a los grupos terroristas que esta semana iniciaron una ofensiva contra los territorios controlados por el Gobierno de Damasco. "Los equipos que tienen, los uniformes, los drones y el entrenamiento, estas fuerzas están apoyadas y entrenadas internacionalmente, no son unos barbudos con AK47", escribe la exministra en Telegram, reproduciendo las palabras de su amigo.
En este contexto, recordó el intento de golpe de Estado que tuvo lugar en Siria en 1984 contra el entonces presidente Hafez al Assad a manos de su hermano Rifaat. Tras la intentona, Rifaat fue expulsado a Francia, donde vivió durante casi cuatro décadas hasta que las autoridades francesas lo condenaron a cuatro años de cárcel por blanqueo de capitales, por lo que en 2021 regresó a Siria.
- Los grupos terroristas empezaron este miércoles una ofensiva contra las fuerzas gubernamentales de Siria, atacando varias aldeas y bases militares. Los combates se desarrollan en la provincia de Idlib y cerca de la ciudad de Alepo.
- El presidente de Siria, Bashar al Assad, aseguró este sábado que Damasco "sigue defendiendo su estabilidad" ante los ataques de grupos terroristas y que es capaz de eliminarlos.
EE.UU. negó cualquier participación en la ofensiva de los grupos terroristas. Estados Unidos "no tiene nada que ver con la ofensiva, que está liderada por Hayat Tahrir al Sham, una organización terrorista designada", comunicó este sábado el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Sean Savett.