"Todo lo que sucede en Georgia es un asunto interno de Georgia", comentó este lunes el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, al agregar que Moscú no ha interferido ni pretende interferir "en estos procesos".
Al mismo tiempo, el vocero presidencial subrayó que es evidente que en esta nación "hay un intento de desestabilizar la situación".
"Hemos visto eventos similares en una serie de países. Probablemente, el equivalente más directo que se pueda establecer son los acontecimientos del Maidán en Ucrania: todos los signos de un intento de llevar a cabo una 'revolución naranja'", afirmó Peskov.
El funcionario indicó que "las autoridades de Georgia están tomando medidas para estabilizar la situación y restablecer la calma", reiterando a su vez que Moscú no interfiere en lo que sucede.