"No podemos deshacernos de ellas": Nieto de Oppenheimer sobre las armas nucleares

"Cuanto más trabajo en eso, menos posible me parece", comentó el descendiente del inventor de la bomba atómica.

Charles Oppenheimer, nieto del físico estadounidense Robert Oppenheimer, que lideró el desarrollo de la bomba nuclear, no cree en un mundo sin armas nucleares. Así lo declaró el lunes en una entrevista concedida a la agencia APA.

"Para ser franco: no podemos deshacernos de ellas", anunció el nieto del inventor en Viena, al margen de una conversación con el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi. "Mi misión era deshacerme de ellas. Pero cuanto más trabajo en eso, menos posible me parece", agregó.

A continuación, Charles Oppenheimer observó que cada vez más países "hablan sobre armas nucleares de una manera totalmente abierta". Por tanto, el sistema internacional contra la proliferación de armas nucleares está "bajo una gran presión", dijo.

Si bien el estadounidense de 49 años se revela como un acérrimo opositor a las armas nucleares, se muestra escéptico sobre los esfuerzos internacionales para prohibirlas, observa APA. Más bien, considera que es necesario concentrarse en aquellas cosas en las que todas las potencias nucleares pueden estar de acuerdo, "como que no puede haber hostilidades nucleares desencadenadas involuntariamente por la inteligencia artificial".

Al mismo tiempo, cree que debería reforzarse el diálogo entre las mayores potencias nucleares: EE.UU., Rusia y China.

Cuando se le preguntó si se podría evitar el peligro de una guerra nuclear permitiendo que todos los países tuvieran armas nucleares para crear un equilibrio universal, Oppenheimer respondió que "esa sería una idea terrible".

En el mismo contexto, el activista abogó por los proyectos de energía nuclear para la lucha contra el calentamiento global. También le gustaría convencer a los multimillonarios estadounidenses en este sentido. Según Oppenheimer, gastan miles de millones en proyectos climáticos, "pero casi nada se destina a la energía nuclear".