El debilitamiento de los lazos entre Rumanía y la OTAN podría afectar negativamente a la cooperación entre Bucarest y Washington en materia de seguridad, declaró el miércoles el portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Matthew Miller.
"Cualquier cambio de este tipo tendría graves repercusiones negativas en la cooperación en materia de seguridad de Estados Unidos con Rumanía, mientras que una decisión de restringir la inversión extranjera desanimaría a las empresas estadounidenses a seguir invirtiendo en Rumanía", escribió el vocero en un comunicado.
De acuerdo con Miller, Washington "siguió de cerca" las elecciones presidenciales en el país europeo, cuya primera vuelta tuvo lugar el 24 de noviembre. El candidato prorruso Calin Georgescu ganó la contienda con el 22,9 % de los votos, seguido de Elena Lasconi, de la Unión Salvemos Rumanía (USR), que apoya el rumbo occidental de Bucarest. La segunda vuelta de las presidenciales está programada para el 8 de diciembre.
Matthew Miller aseguró que EE.UU. "no interfiere en esa elección ni en ese proceso", al tiempo que señaló que "actores extranjeros pretenden alejar la política exterior rumana de sus alianzas occidentales".