La producción de la marca de agua Perrier podría cerrarse por bacterias fecales

Las contaminaciones, aunque "puntuales", son "inaceptables para el agua mineral natural", señala la Agencia Regional de Salud de Occitania.

La multinacional de alimentos y bebidas suiza Nestlé ha sido instada a dejar de producir agua mineral de la marca Perrier natural en su única planta embotelladora en la localidad francesa de Vergèze. Así lo informaron el lunes medios locales, citando un informe de inspección de la Agencia Regional de Salud (ARS) de la región de Occitania.

Alertando de un posible riesgo virológico para los consumidores, el documento, emitido a finales de agosto, pide "un cese de la producción de agua mineral natural en el sitio de Vergèze" por la posible presencia de adenovirus, norovirus o del virus de la hepatitis A.

El pasado mes de abril, la producción de uno de los pozos de la fábrica se detuvo tras un episodio de contaminación por gérmenes fecales, lo que llevó a que Nestlé a destruir tres millones de botellas de Perrier, recuerda el medio. Según el nuevo informe, contaminación por este tipo de bacterias fue descubierta en otros dos pozos. Los agentes del ARS consideran que estas contaminaciones, aunque "puntuales", son "inaceptables para el agua mineral natural".

En este contexto, la ARS indicó que los controles de calidad presentan resultados microbiológicos "inusuales para el agua mineral natural", con "inestabilidad del agua" y la presencia de microorganismos en el agua cruda, lo que está estrictamente prohibido por la normativa.

Según el informe, la calidad de los recursos hídricos explotados no es suficiente para producir agua mineral natural, que debe ser, según la normativa, "microbiológicamente sana" y "mantenida libre de cualquier riesgo de contaminación". Al mismo tiempo, se insta a la empresa a "cuestionar estratégicamente" otro posible uso alimentario de sus cuencas, "en condiciones que ofrezcan garantías de seguridad sanitaria, lo que resultará esencial".

Además, los inspectores subrayan que "las condiciones en las que se llevó a cabo la inspección no permitían garantizar que no hubiera ningún otro dispositivo de procesamiento no autorizado escondido en la fábrica".