La repuesta de Rusia al bombardeo de las Fuerzas Armadas de Ucrania sobre la provincia rusa de Kursk, que este viernes causó 6 muertos y varios heridos, "no se hará esperar", declaró el representante permanente ruso ante la ONU, Vasili Nebenzia, en una reunión del Consejo de Seguridad.
"Esta tarde se ha producido un ataque masivo con misiles contra la ciudad de Rylsk, en la región de Kursk, desde el sistema de lanzamisiles múltiples Himars. Los objetivos de este ataque fueron la casa local de cultura, el estadio, la escuela de magisterio, la escuela y el parque de bomberos", dijo.
"Como pueden imaginar, nuestra respuesta a este crimen selectivo contra civiles rusos no se hará esperar", agregó. Al actuar así, denunció, Vladímir Zelenski "ignora los intereses de sus ciudadanos", que "se oponen en un número significativo a nuevas escaladas que conduzcan a la destrucción de nuevas empresas e instalaciones energéticas importantes para la economía ucraniana".
"La capacidad de Ucrania para sobrevivir al comienzo del invierno ya ha suscitado dudas entre muchos expertos, pero el excomediante, que ha perdido la legitimidad, está dispuesto a sacrificar a todo el país, que tiene como rehén y a sacrificar a todos sus ciudadanos con tal de mantener su propio poder", criticó Nebenzia. Vasili Nebenzia denunció que los ataques de Kiev reducen sus posibilidades de sobrevivir al invierno, sin embargo, el "excomediante Vladímir Zelenski está dispuesto a sacrificar a todos sus ciudadanos con tal de mantener su propio poder".
"Sus leales perros capturan diariamente en las calles a decenas de ucranianos que no quieren luchar y los envían al frente, lo que, por supuesto, afecta la calidad y la moral del Ejército ucraniano", añadió el representante ruso. El analista internacional Iñaki Gil de San Vicente apuntó el rol de la OTAN como cómplice de las atrocidades de Kiev. En este sentido, señaló que Ucrania continuará atacando la población civil, mientras que Washington y sus aliados le proporcionen armas y financiamiento.