Además de inaugurar la botadura del nuevo submarino de propulsión nuclear Perm, Vladímir Putin ha subido este jueves a bordo del Arjánguelsk, el quinto sumergible de propulsión nuclear del proyecto 885/885M Yasen-M.
Durante la inspección, el presidente de Rusia visitó los camarotes para los tripulantes, equipados cada uno con dos aparatos de respiración, una taquilla para objetos personales y una línea de radio para escuchar música.
También tomó té junto con los marineros y vio cómo se organiza su día a día en el submarino, asegurándose de que la tripulación cuenta con todo lo necesario.
En la cocina, totalmente nueva, no faltó café, galletas, mermelada y miel. A bordo de la nave, además, hay una sauna.
Los submarinos de ataque (clasificados en Rusia como 'multipropósito) del proyecto 885 Yasen y 885M Yasen-M disponen de tubos lanzatorpedos y silos de misiles verticales que pueden albergar misiles de crucero supersónicos Onix y Kalibr, o los misiles hipersónicos 3M22 Tsirkón.
Además del Arjánguelsk y Perm, la Armada rusa dispone de otros cuatro submarinos nucleares del proyecto 885/885M: el Severodvinsk, el Kazán, el Novosibirsk y el Krasnoyarsk.