"Pruebas abrumadoras": Obama impulsó la narrativa falsa de la interferencia electoral rusa en 2016

Así lo demuestran las pruebas publicadas por la directora de Inteligencia Nacional estadounidense, Tulsi Gabbard.

La directora de Inteligencia Nacional de EE.UU., Tulsi Gabbard, ha desclasificado este viernes documentos que revelan "pruebas abrumadoras" de cómo, después de que el presidente Donald Trump ganara las elecciones de 2016 frente a Hillary Clinton, el entonces presidente, Barack Obama, y su equipo de seguridad nacional impulsaron información falsa para inculpar a Rusia de interferencia en los comicios, a pesar de que la investigación posterior no confirmó esa acusación.

"Funcionarios de Obama filtraron declaraciones falsas a medios de comunicación, entre ellos The Washington Post, afirmando que 'Rusia ha intentado por medios cibernéticos interferir, si no influir activamente, en el resultado de unas elecciones'", reza la revelación de Gabbard.

"La cuestión que planteo no es partidista. Es algo que concierne a todos los estadounidenses. La información que publicamos hoy muestra claramente que hubo una conspiración traidora en 2016 cometida por funcionarios del más alto nivel de nuestro Gobierno. Su objetivo era socavar la voluntad del pueblo estadounidense y promulgar lo que fue esencialmente un golpe de Estado de años de duración con el objetivo de tratar de usurpar al presidente el cumplimiento del mandato que le confirió el pueblo estadounidense", dijo la directora de Inteligencia Nacional.

¿Cuáles son las pruebas?

Los documentos revelaron que, en los meses previos a las elecciones de noviembre de 2016, la comunidad de inteligencia había evaluado sistemáticamente que Rusia "probablemente no estaba tratando [...] de influir en las elecciones utilizando medios cibernéticos".

Un ejemplo se dio el 7 de diciembre de 2016, semanas después de las elecciones, cuando el entonces director de Inteligencia Nacional James Clapper declaró: "Los adversarios extranjeros no utilizaron ciberataques contra la infraestructura electoral para alterar el resultado de las elecciones presidenciales de EE.UU.".

Sin embargo, dos días después la Casa Blanca reunió a los máximos responsables del Consejo de Seguridad Nacional para hablar de Rusia. Después de la reunión, el asistente ejecutivo de Clapper envió un correo electrónico a los líderes de la comunidad de inteligencia encargándoles la creación de una nueva evaluación "a petición del presidente [Obama]", que detallara las "herramientas que Moscú utilizó y las acciones que tomó para influir en las elecciones de 2016", según la información presentada por Gabbard.

La versión completa de los documentos muestra aun más citas y hechos que confirman la no implicación de Moscú. Hace poco, Gabbard publicó también un mensaje en sus redes sociales que reafirma: "No importa lo poderosos que sean, todas las personas implicadas en esta conspiración deben ser investigadas y procesadas con todo el peso de la ley. La integridad de nuestra república democrática depende de ello".