Vladímir Zelenski ha admitido este martes que Occidente no está preparado para admitir a Ucrania en la OTAN.
"Somos realistas. Realmente queremos unirnos a la OTAN, es justo. Pero sabemos con certeza que ni Estados Unidos ni unos cuantos países más, para ser francos, ven aún a Ucrania en la alianza. Y Rusia, por supuesto, nunca nos verá allí", declaró el líder del régimen de Kiev.
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— RT en Español (@ActualidadRT) December 9, 2025
Sus comentarios tuvieron lugar después de que el mandatario estadounidense, Donald Trump, reiterara esta semana que ya hace tiempo que la OTAN no tiene ninguna intención de admitir a Ucrania como miembro. "Mucho antes de Putin, hubo un entendimiento de que Ucrania no entraría en la OTAN. Esto fue mucho antes de Putin, para ser sincero", afirmó el actual inquilino de la Casa Blanca.
La condición clave de Rusia
Moscú ha reiterado repetidamente que considera una amenaza para su seguridad la presencia de infraestructura de la OTAN cerca de las fronteras rusas. En particular, el Kremlin se opuso firmemente al ingreso de Ucrania a la OTAN, insistió en que Kiev mantenga su estatus de neutralidad y calificó de "línea roja" el despliegue de armas ofensivas en el territorio ucraniano.
La no adhesión de Ucrania a la OTAN es uno de los puntos clave exigidos por Moscú en el marco del plan de paz destinado a poner fin a la crisis ucraniana. Ya en 2022, durante las negociaciones ruso-ucranianas en Estambul, Rusia había propuesto estas condiciones, aunque finalmente fueron rechazadas por Kiev.
¿Cómo fueron las negociaciones en 2022?
Las últimas conversaciones mantenidas el 29 de marzo de 2022 en Estambul por las delegaciones rusa y ucraniana fueron la continuación de las tres rondas de contactos entre las delegaciones de los dos países en Bielorrusia los días 28 de febrero, 3 y 7 de marzo. El 10 de marzo tuvieron lugar las conversaciones entre el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, y el entonces canciller ucraniano, Dmitri Kuleba.
El paquete de acuerdos alcanzado incluía la renuncia de Kiev a ingresar en la OTAN y a desplegar contingentes militares extranjeros en su territorio (incluidas bases militares), así como desestimar la idea de desarrollar armas nucleares. Además, se comprometió a modificar su legislación, dejar de discriminar la lengua rusa y devolverle el estatus de lengua estatal. Moscú también exigió la prohibición legal de todas las organizaciones neonazis de Ucrania. Al mismo tiempo, los negociadores ucranianos confirmaron las aspiraciones de su país a ingresar en la Unión Europea.
Sin embargo, Ucrania decidió abandonar las reuniones en aquel momento. David Arajamia, uno de los negociadores ucranianos que participó en las conversaciones de paz con Rusia, explicó en 2023 que el rechazo de su país de alcanzar un estatus de neutralidad que le impida unirse a la OTAN, así como la presión del entonces primer ministro británico, Boris Johnson, para que Kiev siguiera luchando, fueron los factores que obligaron a Ucrania a retirarse del proceso.


