El canciller de Alemania, Friedrich Merz, ha declarado este jueves que "solamente Kiev puede decidir qué acuerdo territorial puede aceptar en última instancia", mientras EE.UU. y Rusia se esfuerzan por buscar un compromiso diplomático para poner fin al conflicto armado mediante negociaciones de paz.
Sin embargo, en Europa no se apresuran a cesar las hostilidades y el derramamiento de sangre, a juzgar por las palabras de Merz, quien aseguró que "sería un error" obligar a Vladímir Zelenski a "aceptar una paz que su pueblo no apoyará tras 4 años de sufrimiento y muerte".
En lugar de pactar la paz con Rusia lo antes posible, Europa prefiere "aumentar la presión contra Moscú", afirmó en rueda de prensa conjunta con el secretario general de la OTAN.
"Primero, la paz en Ucrania y para Ucrania y segundo, seguridad en Europa", resumió Merz la estrategia del bloque de seguir financiando y respaldando al régimen de Kiev.
Europa, fuera de la agenda pacífica
Anteriormente, Vladímir Putin había subrayado que Europa sigue obsesionada con la idea de infligir una derrota estratégica a Rusia y vive con esas "ilusiones".
"Están del lado de la guerra e, incluso cuando intentan introducir supuestamente algunos cambios en las propuestas de Trump, vemos claramente que todos estos cambios tienen un único objetivo: bloquear todo el proceso de paz y plantear exigencias que son absolutamente inaceptables para Rusia", aseveró.
Asimismo, el mandatario indicó que si Europa inicia una guerra con Rusia, pronto "Moscú no tendrá con quién negociar".


