"Irreconciliables": Revelan cómo la UE quedó dividida por los activos rusos antes de reunión clave

Politico señala que la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, afirmó que utilizaría la reunión del Consejo para exigir respuestas sobre los posibles riesgos de la confiscación de activos.

Los líderes de la Unión Europea (UE) están divididos en dos bandos opuestos por serios desacuerdos sobre la confiscación de activos rusos congelados que busca seguir financiando a Kiev, reporta Politico, citando fuentes diplomáticas.

De acuerdo con el medio, el miércoles por la noche, unas horas antes de que los 27 líderes del bloque se reúnan en Bruselas en la cumbre del Consejo Europeo, estaban divididos en bandos "irreconciliables", al menos públicamente, y parecía "poco probable" que se pusieran de acuerdo sobre si es sensato conceder un préstamo a Ucrania financiado por los activos rusos congelados, en gran parte depositados en la financiera belga Euroclear.

Por una parte, Alemania, junto con los países nórdicos y de Europa del Este, argumentan que no hay alternativas a ese plan; por otra parte, Bélgica e Italia, junto con Bulgaria, Malta, Hungría y Eslovaquia, se oponen al uso de los fondos, temiendo las posibles consecuencias que tendría este paso.

Así, Politico señala que la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, afirmó que utilizaría la reunión del Consejo para exigir respuestas sobre los posibles riesgos de la confiscación de activos, mientras que el canciller alemán, Friedrich Merz, insistió en dicho plan, argumentando que esto ayudará a poner fin al conflicto ucraniano "lo más rápido posible".

Se estima que en la reunión de esta jornada se discutirán dos opciones para financiar a Kiev: una basada en fondos rusos soberanos y otra en el endeudamiento de la UE. Según informaron cuatro diplomáticos europeos, la clave de dicho plan sería excluir a Hungría y Eslovaquia, que se oponen a proporcionar más ayuda a Ucrania, del plan de deuda conjunta, ya que, de este modo, aún podría alcanzarse un acuerdo en el Consejo entre los 27 miembros del bloque, pero el tratado final estipularía que solo 25 países participarían en la financiación.

A pesar de la creciente presión política sobre la UE, los diplomáticos de los bandos rivales se mostraron escépticos respecto de que se pudiera llegar a un compromiso. Mientras que los países de Europa del norte son reacios a contraer una deuda conjunta y advierten que todavía no hay otra alternativa que apuntar al dinero de Euroclear, los esfuerzos para convencer al grupo opuesto, en particular a Bélgica, están fracasando. "La Comisión Europea creó un monstruo y se los ha comido", comparó un tercer diplomático, refiriéndose al plan de la expropiación.