Las autoridades de Ecuador siguen intentando justificar el reciente arribo de personal de la Fuerza Aérea de EE.UU. a su territorio, con el supuesto objetivo de llevar a cabo operaciones con sus pares del país suramericano.
La llegada de estos militares estadounidenses se produce un mes después de que se realizara un referéndum, en el que la población votó en contra de que en el país se vuelvan a establecer bases militares extranjeras y de ceder las instalaciones nacionales a fuerzas armadas o de seguridad foráneas; un proceso que significó un fracaso para el presidente Daniel Noboa y también un revés para Washington.
"No son bases militares permanentes en el Ecuador, son operaciones temporales en el marco de los acuerdos que están vigentes en cooperación en materia de defensa entre Ecuador y EE.UU.", salió al paso este lunes la canciller ecuatoriana, Gabriela Sommerfeld, en entrevista con Ecuavisa.
De acuerdo con la ministra, esos acuerdos fueron negociados en el 2023, conforme a las instancias y herramientas legales vigentes en el país. Indicó, además, que el objetivo de las operaciones es combatir el narcotráfico y otros delitos conexos con el crimen organizado, "siempre bajo el control del Ecuador".
La semana pasada, la Embajada de EE.UU. en Quito y el propio Noboa, al hacer el anuncio, también indicaron que se trataba de la activación de una "operación temporal" conjunta. El mandatario añadió entonces que esto formaba parte de "una estrategia bilateral de seguridad a largo plazo".
Sin fecha de salida
En la entrevista, aunque se insistió en que es un asunto "temporal", Sommerfeld señaló que no existe una fecha determinada para la finalización de las operaciones, sino que estas estarán "hasta cuando los dos países lo consideren oportuno" y se responda a las "necesidades y objetivos" que ambos se han planteado.
Sumado a ello, las acciones se llevarán a cabo en la ciudad costera de Manta, en la provincia de Manabí, donde entre 1999 y 2009 operó una base militar estadounidense. En esa urbe, además de Salinas (provincia de Santa Elena), estuvo de visita, unos días antes del proceso electoral, la secretaria de Seguridad Nacional de EE.UU., Kristi Noem, donde recorrió recintos militares para la potencial instalación de bases de su país en caso de que los ecuatorianos se pronunciaran a favor de ello.
El despliegue militar de EE.UU. en Ecuador se produce, además, cuando el presidente de EE.UU., Donald Trump, arreció su agresión contra Venezuela, indicando que esa nación "está completamente rodeada por la Armada" estadounidense y ordenando "el bloqueo total y completo de todos los petroleros sancionados que entren y salgan".
Consultada al respecto, sobre si esa presencia estadounidense en territorio ecuatoriano sería utilizada para un eventual ataque a un tercer país, Sommerfeld respondió: "No son operaciones a terceros países, son operaciones para atacar problemas que el día de hoy tiene que resolver Ecuador".
Venezuela bajo el asedio de EE.UU.
- Desde agosto pasado, EE.UU. mantiene el mayor despliegue militar de las últimas décadas en las aguas del Caribe, con presencia sostenida de activos navales y aéreos. En un primer momento, Washington justificó esta operación bajo el argumento del supuesto combate al narcotráfico, responsabilizando, sin presentar pruebas, al Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, de contribuir a ese delito.
- Con el paso de los meses, la narrativa oficial de Washington ha experimentado un giro previsible. Tal como había denunciado el Gobierno venezolano, el supuesto foco en el narcotráfico ha dado paso a un discurso abiertamente centrado en el control y la apropiación ilegal de los recursos energéticos del país suramericano, en un contexto de creciente presión económica y amenazas de uso de la fuerza. En las últimas semanas, ha EE.UU. ha incautado al menos dos buques petroleros, en un acto tildado por Caracas de "robo" y piratería".
- La operación militar estadounidense también ha tenido consecuencias letales. Más de 100 personas han muerto como resultado de más de una veintena de bombardeos contra pequeñas embarcaciones en aguas del Caribe y el Pacífico, sin que EE.UU. haya demostrado públicamente la vinculación de estas con actividades ilícitas.
- Frente a estas acciones, Caracas anunció que acudirá este martes al Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para denunciar lo que califica como agresiones militares de EE.UU. y una violación del derecho internacional. Rusia expresó este lunes que "brindará toda su cooperación y apoyo a Venezuela en contra del bloqueo", al tiempo que China repudió cualquier acción que "infrinja la soberanía y la seguridad de otros países o constituya actos unilaterales de intimidación".
- De manera previa, el presidente Nicolás Maduro remitió una carta a los Estados miembros de Naciones Unidas, en la que alertó sobre "una escalada de acciones de extrema gravedad por parte del Gobierno de EE.UU.". En la misiva, advirtió que estas operaciones amenazan con desestabilizar a toda la región del Caribe y al sistema internacional en su conjunto.