Actualidad
Si la NSA no puede acceder a su computadora, la CIA entrará en su casa
Cuando la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense (NSA) no puede acceder a la computadora de alguien —su capacidad de espiar no es infinita— no se descorazona, ya que en esos casos los agentes de la CIA entran en la casa de la persona espiada.
Se trata de la llamada operación "entrada subrepticia" u operación "fuera de línea", que se lleva a cabo "a un ritmo no visto desde la Guerra Fría", informa el diario 'Foreign Policy'. El objetivo de estas misiones es infiltrarse físicamente en instalaciones y domicilios, robar datos del disco duro, instalar escuchas telefónicas y programas espías en los ordenadores de los objetivos de vigilancia.
Durante la última década operadores clandestinos de la CIA especialmente entrenados han llevado a cabo más de un centenar de misiones extremadamente sensibles para espiar gobiernos extranjeros, comunicaciones y sistemas informáticos militares, así como los sistemas informáticos de algunas de las mayores corporaciones multinacionales extranjeras del mundo.
Algunas fuentes dentro de los servicios de Inteligencia de EE.UU. —informa el diario— confirman que desde el 11 de septiembre las operaciones clandestinas de la CIA han proporcionado a la NSA "acceso a una serie de nuevos y muy importantes objetivos en todo el mundo, especialmente en China y en Asia Oriental, además de en otros lugares, como Oriente Medio y el sur de Asia".
En un caso reciente, los agentes de la CIA irrumpieron en un domicilio Europa Occidental e instalaron subrepticiamente un software espía en el ordenador personal de un hombre sospechoso de reclutar a personas par las filas del grupo de milicianos al-Nusra Front en Siria, permitiendo a los agentes de la CIA seguir todos sus correos electrónicos y controlar sus llamadas por Skype.
El hecho de que la NSA y la CIA ahora tengan una colaboración tan estrecha es fascinante, sobre todo teniendo en cuenta que las dos agencias hasta hace muy poco se odiaban, concluye el diario.
Durante la última década operadores clandestinos de la CIA especialmente entrenados han llevado a cabo más de un centenar de misiones extremadamente sensibles para espiar gobiernos extranjeros, comunicaciones y sistemas informáticos militares, así como los sistemas informáticos de algunas de las mayores corporaciones multinacionales extranjeras del mundo.
Algunas fuentes dentro de los servicios de Inteligencia de EE.UU. —informa el diario— confirman que desde el 11 de septiembre las operaciones clandestinas de la CIA han proporcionado a la NSA "acceso a una serie de nuevos y muy importantes objetivos en todo el mundo, especialmente en China y en Asia Oriental, además de en otros lugares, como Oriente Medio y el sur de Asia".
En un caso reciente, los agentes de la CIA irrumpieron en un domicilio Europa Occidental e instalaron subrepticiamente un software espía en el ordenador personal de un hombre sospechoso de reclutar a personas par las filas del grupo de milicianos al-Nusra Front en Siria, permitiendo a los agentes de la CIA seguir todos sus correos electrónicos y controlar sus llamadas por Skype.
El hecho de que la NSA y la CIA ahora tengan una colaboración tan estrecha es fascinante, sobre todo teniendo en cuenta que las dos agencias hasta hace muy poco se odiaban, concluye el diario.
comentarios