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La primera hamburguesa artificial "cambiará la alimentación mundial"
La primera hamburguesa artificial elaborada con carne cultivada en laboratorio será cocinada, servida y degustada este lunes en Londres.
La hamburguesa in vitro, creada a partir de células madre de vaca, es el primer ejemplo de lo que, según su creador, podría ser una respuesta a la escasez de alimentos en el mundo, y ayudaría en la lucha contra el cambio climático.
"Nuestra hamburguesa está elaborada a partir de células de un músculo extraídas directamente de una vaca. No hemos modificado nada. Para que tenga éxito, debe tener la misma apariencia, la misma consistencia y, tal como esperamos, el mismo sabor que la verdadera", aclaró el doctor Marc Post, de la Universidad de Maastricht (en los Países Bajos).
Esta 'delicatessen', que será degustada por dos voluntarios, es el resultado de más de un año de investigaciones de un grupo de científicos dirigido por Post que trabaja para demostrar que la carne en probeta "es importante, puesto que la carne producida en laboratorio ofrece una solución a los grandes problemas que afronta nuestro planeta, al permitir crear carne a voluntad y sin causar estragos al medioambiente".
Anteriormente los investigadores explicaron que para cada una de estas hamburguesas se requieren unas 3.000 tiras de tejido muscular, cada una de unos 3 centímetros de largo y 1,5 de ancho, producidas in vitro a partir de células madre combinadas entre sí. La investigación ha costado 320.000 dólares, cedidos por un donante anónimo cuyo nombre se revelará durante el evento de degustación.
"Nuestra hamburguesa está elaborada a partir de células de un músculo extraídas directamente de una vaca. No hemos modificado nada. Para que tenga éxito, debe tener la misma apariencia, la misma consistencia y, tal como esperamos, el mismo sabor que la verdadera", aclaró el doctor Marc Post, de la Universidad de Maastricht (en los Países Bajos).
Esta 'delicatessen', que será degustada por dos voluntarios, es el resultado de más de un año de investigaciones de un grupo de científicos dirigido por Post que trabaja para demostrar que la carne en probeta "es importante, puesto que la carne producida en laboratorio ofrece una solución a los grandes problemas que afronta nuestro planeta, al permitir crear carne a voluntad y sin causar estragos al medioambiente".
Anteriormente los investigadores explicaron que para cada una de estas hamburguesas se requieren unas 3.000 tiras de tejido muscular, cada una de unos 3 centímetros de largo y 1,5 de ancho, producidas in vitro a partir de células madre combinadas entre sí. La investigación ha costado 320.000 dólares, cedidos por un donante anónimo cuyo nombre se revelará durante el evento de degustación.
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