Al Qaeda, en busca de ayuda para interceptar drones de EE.UU.
Los dirigentes del movimiento terrorista esperan que un avance tecnológico sea capaz de contener la campaña estadounidense que ha matado a cerca de 3.000 personas durante la pasada década en Pakistán, Afganistán, Yemen y Somalia, dice el periódico 'The Washington Post'. El rotativo basa sus conclusiones en los documentos filtrados por el excolaborador de la CIA y la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU. Edward Snowden y sus propias fuentes.
Aunque no hay evidencia de que Al Qaeda haya derribado ningún avión no tripulado o haya interferido en las operaciones de vuelo, los servicios especiales han seguido los persistentes esfuerzos del grupo para desarrollar una estrategia contra los drones. La organización tomó este rumbo en 2010, precisan los periodistas.
En julio de ese año, el servicio de espionaje estadounidense interceptó comunicaciones que evidenciaban la distribución de una guía de cómo los integrantes del movimiento podrían "atisbar y derrotar" un vehículo aéreo no tripulado. La Agencia de Inteligencia Militar estadounidense reveló que simultáneamente Al Qaeda decidió patrocinar proyectos de diseño de una 'trampas' capaces de alterar las señales de posicionamiento geográfico (GPS) y 'cegar' el sistema de guiado con luz infrarroja.
Fuentes del periódico en los servicios secretos creen que Al Qaeda tropieza con varios desafíos sustanciales que de momento no le permiten atacar aviones no tripulados u obligarlos a que tomen tierra, tal y como lo hicieron los militares iraníes a finales de 2011. Al mismo tiempo, los expertos en aviación admiten que los drones son bastante vulnerables ante los intentos de manipulación debido a su control remoto.