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Assange: La película sobre WikiLeaks es una obra "soporífera para vejestorios"
'The Fifth Estate', la cinta de Bill Condon sobre WikiLeaks, es una obra "soporífera para vejestorios que puede gustar solo al Gobierno de EE.UU.", según el fundador del portal de filtraciones, Julian Assange.
En vísperas del estreno estadounidense del filme, el periodista australiano retomó la ofensiva contra la película. Publicó la carta que había dirigido en enero al actor británico Benedict Cumberbatch, encargado de interpretarle a él en la gran pantalla. El texto elogia el talento del artista, pero critica su participación en el proyecto.
En la misma misiva Assange rechaza la reunión en persona que Cumberbatch le había solicitado para estudiar mejor a su personaje. "Tal interacción habría podido legitimar el film que quiere confundir al público con numerosas imprecisiones", argumenta.
"Creo que usted es una buena persona, pero no creo que este filme sea un buen filme. Esta película va a enterrar a la gente buena que hace un buen trabajo, exactamente en un momento en el que el Estado está cayendo sobre sus cabezas. Va a ahogar la versión real de los hechos justo cuando la verdad es lo que más se necesita. Para justificarlo, se dice que se trata de una obra de ficción, pero no es ficción. Es una verdad tergiversada sobre gente real que está luchando contra oponentes titánicos. Es un trabajo del oportunismo político, la influencia, la venganza y, sobre todo, de la cobardía", insiste el periodista que desde junio de 2012 se encuentra refugiado en la embajada de Ecuador en Londres, alegando ser víctima de una persecución política.
En la misma misiva Assange rechaza la reunión en persona que Cumberbatch le había solicitado para estudiar mejor a su personaje. "Tal interacción habría podido legitimar el film que quiere confundir al público con numerosas imprecisiones", argumenta.
"Creo que usted es una buena persona, pero no creo que este filme sea un buen filme. Esta película va a enterrar a la gente buena que hace un buen trabajo, exactamente en un momento en el que el Estado está cayendo sobre sus cabezas. Va a ahogar la versión real de los hechos justo cuando la verdad es lo que más se necesita. Para justificarlo, se dice que se trata de una obra de ficción, pero no es ficción. Es una verdad tergiversada sobre gente real que está luchando contra oponentes titánicos. Es un trabajo del oportunismo político, la influencia, la venganza y, sobre todo, de la cobardía", insiste el periodista que desde junio de 2012 se encuentra refugiado en la embajada de Ecuador en Londres, alegando ser víctima de una persecución política.
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